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— ¡Hola! Soy Jaemin y tú estás viendo un día de mi vida— introdujo el rubio con complejo de conejo sonriendo ante la cámara que era testigo de todos y cada uno de sus videos que hacía en casa, para ser específicos, en su habitación frente a su esc...

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— ¡Hola! Soy Jaemin y tú estás viendo un día de mi vida— introdujo el rubio con complejo de conejo sonriendo ante la cámara que era testigo de todos y cada uno de sus videos que hacía en casa, para ser específicos, en su habitación frente a su escritorio de vidrio lleno de libros y cuadernos con material anatómico, fisiológico, químico y demás cosas que leía obligatoriamente para su carrera.

El joven Na se desenvolvía de una manera tan natural frente a cámaras, pero al hablar en público su actitud introvertida jugaba un papel importante para hacer que se pusiera nervioso. Ahora al imaginar que estaba frente a su crush tan inalcanzable dudaba que pudiese hablar coherentemente. De solo pensarlo su pulso se aceleraba y su corazón latía rápidamente, sentía mariposas en su estómago y sus manos piqueteaban de solo pensar en cómo se sentiría tomar sus manitas chiquititas entre las propias.

Tardó más de lo esperado en darse cuenta de su distracción, pero aquel foquito rojo de su cámara de vídeo parpadeando pudo devolverlo a la realidad, abandonando demasiado pronto (para su gusto) su ensoñación. Soltó una risita al volver a pensar en cómo algo tan simple le hacía recordar al único chico existente en su mundo, Huang Renjun, chico que no sabía de su existencia con certeza.

Jaemin solía comentarle sus fotos de Instagram con bonitos mensajes en un vago intento de chino y cientos de corazoncitos adornando, Jaemin lo hacía con el afán de que el chico le noticeara, al menos esperaba a que la palomita azul a lado de su usuario llamase su atención y decidiera responderle su comentario, hablarle por dm y tal vez invitarlo a China como invitado especial, así se enamorarían por su increíble e inesperada química, se casarían en alguna playa bonita en República Dominicana y adoptarían tres gatitos.

Jaemin soñaba mucho despierto.

Por otro lado, los fans de Jaemin también alimentaban su vida de ensueño, una gran parte de sus suscriptores seguían a Renjun por recomendación de Na, incluso comenzaron a emparejarlos entre ellos como una broma interna en el canal de Jaemin, cosa que no le molestaba a Na, aunque debía admitir que sí temía que las bromas hicieran sentir incómodo a Huang Renjun por ser emparejado con un chico que ni topaba.

Renjun nunca había hablado abiertamente acerca de su orientación sexual frente al público en general, el ser un beauty vlogger no le hacía específicamente homosexual como muchos de sus haters hacían creer.

Jaemin tenía cero probabilidades con él, para iniciar, no tenía idea sobre los intereses románticos de Renjun, no sabía su orientación sexual, no tenía idea de su tipo ideal, y lo principal era que nunca había tenido una interacción real con él, nada más allá de haberle comentado en un vídeo en vivo en Instagram pidiendo una recomendación para mantener hidratado el rostro por desvelarse tanto y que el bonito chino haya mostrado su producto favorito para ojeras y serum humectante. Jaemin se arrepintió cuando cayó en cuenta de que había comentado con su cuenta privada y no con su cuenta verificada, entonces Renjun no tenía ni idea que le había respondido a uno de sus seguidores más reconocidos en la industria del entretenimiento.

day in life ; renminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora