Oportunidades

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Desde el día en el que besé a Pepper, no me atiende las llamadas, tanto ella como Natasha...me siento tan mal por lo que hice, quizás hubiera reservado mis sentimientos para siempre.

Al enterarme de que Pepper y Tony había terminado, creí que era porque Pepper me amaba, pero seguía sin responder mis llamadas y mensajes, seguía sin querer verme, por lo que no fue una razón.

James a estado conmigo, acompañándome como un buen amigo, es importante su apoyo para mi. Tarde me di cuenta que ya había perdido las dos relaciones desde mi adolescencia que eran importantes en ese entonces, todo por tomar acción en un asunto donde solo eran necesarias las palabras.

Me encontraba caminando a una dirección que me dijo James para ir, ya que últimamente también e estado buscando trabajo. El lugar no esta del todo limpio, las paredes eran manchas, el piso destrozado, como si lo hubieran partido, las puertas rotas y ventanas quebradas, supongo que es porque empezaré desde 0. En una puerta abierta deja verse una luz, la cual sigo esperando encontrarme con el dueño, pero no lo es, es James.

-¡James! Que bueno que estás aquí, me podrías decir dónde está el director?

-Se fija en mi- Claro, estas hablando con él -se señala y yo me río aplaudiendo-.

-Felicidades, James

-Gracias, y ya que estas aquí, te daré el trabajo que necesito completar -sonrie, dejo de reír y lo escucho, sintiendo un roce de rabia por lo escuchado-

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Salgo del cuarto de reuniones...se siente como si girara todo
el piso, los susurros, suspiros y sonidos se escuchan confudiendome,como si estuviera demasiado concentrado en ellos, mi frente esta sudando y me apreta la corbata en el cuello, camino sin tener una dirección..como si mi cuerpo por si mismo me llevara a donde necesitara aire.

Termino por llegar y entrar a la oficina principal, la de mi padre, que esta vacía por su ausencia, se que llegaron hace poco pero llevan rato sin estar por aquí en la oficina, supongo que andan...no me imagino donde andan. Me quedo mirando a través de la ventana, aún me impresiona la empresa y todo lo que mi padre construyó, por muy cretino, creído y poco cariñoso que se a demostrado conmigo, tengo que admitir que es excelente para lo esencial dentro de lo que cabe de la tecnología.

Tomo unas cuantas respiraciones para sentarme en la silla del espacio en concreto, todo silencioso y perfectamente en su lugar, no tan perfecto pero si acomodado. La alfombra debería de ser cambiada, un color menos...sencillo, del resto, me acomodará bien.

Me estiro hacia atrás sosteniendome en la silla, favorable para mi espalda, cruzo los brazos tratando de no cerrar los ojos, siendo inevitable para la muestra de cansancio en mi cuerpo, de a poco pierdo la fuerza para mantener mis párpados abiertos, rindiendome los dejo caer, estiro las piernas entrando en más comodidad. Si hubiera sido otra persona me habría quejado, o gritando en todo caso, incovenientemente es Pepper...ah,siempre es ella~

—¿Sabes lo adolorida qué e estado?

–No  -aunque haya terminado de cerrar con seguro la puerta de la oficina, que escuche amenamente, no habría los ojos, ¿por qué lo haría? No tiene sentido verla-  supongamos que es así  

–Claro que lo e estado, creí que...me estabas dando mi espacio, durante esta semana, equivocandome. Luego caí en cuenta de una cosa, te estaba dando tiempo a ti, no me lo estaba tomando YO para intentar darte una respuesta, me cansé de ello al darme cuenta de ese echo. 

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