Tramas enredadas

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 La polilla revoloteó por encima de sus cabezas como si estuviera burlándose de Lan WangJi y el joven de blanco no pudo evitar sentir un odio profundo e irracional por aquel insecto.

 Wei Ying, significativamente más compuesto después de hacer tanto escándalo y a su lado, se veía un tanto desconcertado nuevamente. Inseguro acerca de porqué el Lan fue derribado por aquel simple encantamiento y con tal sencillez. No parecía comprender cómo podía haberlo hecho siendo que el chico era tan excesivamente cuidadoso y cauteloso que llegaba a resultar algo escalofriante.

 ¿Qué tan exhausto tendría que estar para caer con increíble facilidad ante el ataque involuntario de aquel pequeño bicho problemático pero prácticamente inofensivo?

 Ante su mirada conflictuada, Lan Zhan se sobrepuso un poco. Sin embargo, tenía las esquinas de los ojos enrojecidos como si hubiera sido peligrosamente humillado y las puntas de sus orejas eran de un excesivo rojo brillante. La vista fue bastante shockeante e inquietante para Wei Ying, y algo dentro suyo se sacudió con desconcertante brusquedad. Su corazón dolió inexplicablemente como si estuviera siendo exprimido, como si hubiera sido presionado por una mano gigante hasta hacerle doler.

 La sensación en algún momento cedió y, de improviso, tuvo una impactante revelación.

 Levantó la mirada hacia la polilla sobre sus cabezas y pudo verla cambiar lentamente de color hacia un tono ambiguo, vacilante entre las tonalidades negras y rojizas, apenas un segundo antes de que fuera eliminada para siempre, de una certera y gélida estocada. Frívola y silenciosamente Bichen se retrajo y volvió a su funda en un segundo, como si nada hubiera pasado.

 Pero ocurrió y Wei WuXian lo vio con claridad.

 Una maldición quemó en la garganta de Wei Ying a punto de escapar y sus ojos se abrieron de absoluta e impactante incredulidad.

 Esta polilla devoradora de sueños se alimentaba de los deseos, las incomodidades y miedos más profundos. Hacía revivirlos con una enérgica y casi cruel intensidad. Pero, ciertamente eso no llevaría a desestabilizar mentalmente a Wei WuXian. Sí lo hizo, en cambio, la información adicional que obtuvo de ella.

 Era fácil descifrar con qué cosa estaba soñando su víctima al ver el color que esta tomaba mientras revoloteaba alegremente disfrutando del festín. Las pesadillas eran fácilmente representadas con el color negro, los sueños cálidos con un blanco puro y los sueños más intrusivos o más indecentes hacían que sus diminutas alas se tiñeran de un tono rojo brillante.

 ¿Lo que piensas de día lo sueñas en la noche?... pensó perplejo Wei Ying que no podía dar crédito a sus propios pensamientos

 ¿Con qué demonios estaría soñando Lan Zhan que aquella polilla apenas podía digerir el juego de emociones recogidas de su subconsciente?

 Este insecto parecía no poder decidir en qué categoría se emplazaban los sueños de Lan Zhan, aunque Wei Ying creyó comprender la verdad tras ello rápidamente. Cualquier acto medianamente indecente, para Lan Zhan quizás se tratara de una pesadilla absurda y descabellada.

 Aunque la mente de Wei WuXian no concebía la imagen de Lan Zhan teniendo tales pensamientos en él.

 La sorpresa fue mayúscula e hizo que su cuerpo se llenara de una emoción extraña e indescriptible. Una inquieta curiosidad picoteó su corazón. Sin embargo, antes de que pudiera abrir la boca incapaz de controlar su perverso entusiasmo, un sonido inconfundible desvió su atención.

 Ambos se pusieron inmediatamente a la defensiva y en alerta, porque aquel esquivo Demonio de Sangre estaba haciendo un apremiante llamado que Wei Ying ya había oído con anterioridad, pero del que aún no estaba muy seguro qué significaba.

 Estos Demonios de Sangre generalmente habitaban lugares húmedos y lúgubres. Emplazamientos llenos del olor de la sangre y de cuerpos en descomposición, como los cementerios mal cuidados de villas pequeñas o los campos de batalla. Qué es lo que hacía en Gusu era una incógnita que no habían resuelto y que tenía al Clan Gusu-Lan entero en ascuas.

 Además, teniendo en cuenta que era tan pequeño aún, era bastante evidente que se había originado en las cercanías. Y si había uno, probablemente habría muchos más de dónde salió éste.

 A pesar de saber esto, no había informes de luchas civiles en las villas circundantes, ni enfrentamientos registrados de ningún tipo. Incluso, el cementerio de Gusu estaba emplazado en un lugar de difícil acceso y no había la menor oportunidad de que este pequeño demonio bajara hasta allí simplemente por aburrimiento.

 Solo pensar en ello era complejo al extremo.

 Afortunadamente, lo que él y Lan Zhan debían hacer esa noche era simplemente capturarlo.

 Ya, con aquella bestia en las manos idóneas, podrían recolectar información importante y clave para dar con la verdad tras ello. Sin embargo, Wei Ying no podía quitarse la sensación que había algo mal. De alguna extraña forma podía presentir que había algo anormal en toda la situación. Y no era solo por la repentina aparición de aquella pequeña bestia. Sino también por la facilidad con la que él mismo se había escaqueado del castigo.

 No creía haberles caído exactamente bien a los ancianos del Clan, pero uno de los hombres inesperadamente había hablado en su defensa y desviado la atención de los demás de una forma demasiado sorpresiva, por no decir casi antinatural y confusa. Su sonrisa jovial y de apariencia agradable hacía que el sentimiento contradictorio que surgía por aquella persona lo desconcertara.

 No sabía si estaba juzgando mal a su salvador, pero no en vano era considerado un talento de primera clase en la Secta Yunmeng-Jiang, su percepción era muy confiable y ciertamente podía reconocer el hedor de una secreta conspiración allí.

 Su curiosidad e impulsividad eran mayores que la media, lo sabía. No podía controlarse cuando veía algo que no cuadraba y aquella 'ayuda' inesperada fue demasiado cuestionable. Bajo las muchas voces en contra, que claramente querían enviarlo lejos a la menor oportunidad, la voz del hombre sonó con más fuerza, porque al parecer sus palabras tenían algo de peso en el grupo.

 Aprovechó la situación y se salió con la suya. Evitó el castigo y pidió la oportunidad de atrapar a la bestia por sí mismo. Necesitaba encontrar algunas respuestas a la incontable cantidad de preguntas que rondaban por su cabeza. Aunque no esperó que Lan WangJi fuera puesto a cargo de la misión.

 Sin embargo, los oídos bien entrenados de los Lan eran una bendición en aquellos instantes y Wei Ying siguió los pasos presurosos de Lan Zhan hacia el lugar desde donde provenía el aullido del demonio.

 Influenciado por la repentina obstinación del chico de blanco por hacerse con la pequeña bestia, su propio deseo competitivo se hizo presente. Involuntariamente aceleró. Sin embargo, sus sentidos sensibles pronto detectaron rastros frescos de lucha por los alrededores y un ominoso presentimiento lo asaltó.

 Se detuvo abruptamente, y cogió a Lan Zhan del brazo para que no siguiera avanzando.

 Su presentimiento se hizo más fuerte y descubrió enseguida porqué.

 En la distancia podía verse con claridad un estanque artificial de sangre que brillaba malignamente a la luz de la luna y a una bestia patrullando dominante y altiva por sus alrededores. Y no era exactamente la bestia que buscaban. Aquella era peor, y todo se sintió aún más complicado en su cabeza.

Sweet dreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora