Sweet dreams

Persecución y captura

  Lan WangJi se deslizaba con prisa a través de una interminable y desconocida arboleda de bambú negro. Su mirada ansiosa peinaba aquel lóbrego lugar con rapidez y estudiada eficiencia, pero no parecía poder encontrar su objetivo. No había nada allí. Solo un silencio opresor y una oscuridad anormal que se cernía a su alrededor como si quisiera devorarlo.

 ¿Qué buscaba? Él mismo no lo sabía. Sin embargo, creía que si pudiera verlo una vez más lo recordaría, por lo tanto buscaba con más ahínco y ansiedad.

 Por el rabillo de sus ojos un repentino y frío destello brilló titubeante en la distancia, y su persecución sin sentido encontró una dirección.

 Avanzó decididamente, y quedó desconcertado por un breve instante acerca de como la pequeña luz parecía burlarse de sus intentos por acortar la brecha. El desconocido destello zigzagueaba hábilmente como si conociera el terreno como la palma de sus manos. Sin embargo, Lan Zhan no se impacientó. Aunque tampoco descuidó su entorno.

 ¿Podría estar siendo llevado sin saberlo hacia una trampa?

 No podía asegurarlo, pero instintivamente encendió sus alarmas y se puso en alerta ante cualquier eventualidad que pudiera llegar a surgir. Aún no podía garantizar en dónde estaba o cómo había acabado allí. Mucho menos qué era lo que buscaba en realidad, pero no era como si pudiera detener la inquietud en su corazón, y esa extraña sensación interna que le decía que debía atrapar aquella cosa a cualquier precio.

 No era una persona irracional, pero aún así estaba actuando bajo un juicio poco razonable, y por más ilógico que fuera, se emocionó cuando vio el resplandor en la distancia una vez más, notablemente más cerca.

 Aquella cosa se movía en la oscuridad con una familiaridad espeluznante, como si fuera parte de ésta. Como si continuamente se perdiera entre las sombras para reaparecer luego en un sentido diferente. Sin embargo, Lan Zhan comenzaba a comprender su estrategia y la función de su recorrido en zigzag. Ahora podía predecir casi con certeza su dirección y la posibilidad de su captura lo llenó de anticipación.

 Aceleró repentinamente. Giró en una intersección donde los árboles se apiñaban de una forma más densa y esperó. No fue una espera larga, solo una pausa diminuta y que solo a causa de su profunda comprensión de la situación lo llevó a actuar de esa forma. Lo que sea que escapaba de él, definitivamente pasaría por allí, dónde cuidadosamente pronosticó.

 Su rápida planificación fue acertada. Lo oyó con claridad incluso antes de verlo. El suave crujir de la hierba le advirtió que ya estaba en la ubicación que esperaba.

 Ahora lo tenía.

 Por el sonido determinó la posición de su presa y cargó. Bichen se movió rápidamente hacia el frente haciendo una curva en el aire y la energía espiritual concentrada en ella se expandió en un arco más amplio. El corte fue limpio, pero Lan Zhan no quería provocar un daño real. Quería utilizar el ataque de espada para producir un efecto de onda con ella y fue solo el poderoso impulso de este arco de luz el que golpeó directamente.

 Con un quejido adolorido aquella cosa fue derribada y cayó al suelo en un desordenado revoltijo de túnicas negras.

— ... —Lan Zhan se paralizó casi de inmediato—. ¿Wei... Ying?

 Parecía algo inseguro, pero había oído los molestos quejidos de Wei WuXian de forma casi diaria, desde hacía algún tiempo ya, y no podía estar más familiarizado con ellos.

 La 'cosa' finalmente se irguió sentándose en la hierba, aún aturdido por el fuerte impacto, y efectivamente era Wei Ying.

— ¡Lan Zhan!... ¿me golpeaste? —exclamó Wei WuXian, acusándolo y lloriqueando casi desconsoladamente a la vez, causando en Lan WangJi una desagradable y complicada sorpresa.