Crack.
El ruidoso y sorpresivo sonido de una rama seca partiéndose bajo los pies de Lan WangJi resonó en el lugar y estalló en los oídos de Wei Ying que de inmediato se puso en guardia y desenvainó su espada. Con tan mala suerte que, en la instantánea y brusca maniobra, la bestia en sus manos aprovechó la ocasión para soltarse de su agarre y escapar velozmente.
— ¡Lan Zhan! —gritó Wei WuXian de forma acusatoria, cuando su corazón en su pecho pudo finalmente calmarse del susto recibido.
Lan WangJi no parecía haberlo oído. Sus ojos seguían fijos en la distancia, en el lugar donde la pequeña bestia había desaparecido.
— ¿Ese era...? —murmuró suave con su voz profunda, causando en Wei Ying unos internos temblores debido a que sonaba varias veces más áspera y algo dubitativa.
Aunque, Wei WuXian se repuso enseguida y una sonrisa involuntaria se extendió por su rostro, mientras envainaba nuevamente a Suibian.
— Sí... y no —dijo con lentitud, jugando con el chico.
Había perdido otra su preciosa noche en la captura de aquel demonio cambiante para perderlo luego de forma tan absurdamente repentina... Sin dudas, Lan Zhan debía tomar la responsabilidad por ello.
Lan WangJi apartó la mirada de la dirección desde donde ya no se veía rastro alguno de su objetivo y miró a Wei WuXian con ojos poco amables, exigiendo una explicación.
A decir verdad, a Wei WuXian esa mirada no lograba intimidarlo en lo más mínimo. Sin embargo, como era uno de Los Dos Jades sintió la necesidad de darle un poco de cara.
— Era un Demonio de Sangre que imitó la forma de Qilin —explicó brevemente y pudo ver como la expresión de Lan Zhan sufrió un ligero pero significativo cambio. Ya no lo miraba como si odiara profundamente hasta el último cabello de su cabeza, ahora sus ojos mostraban algún signo de incredulidad y desconcierto, lo que no era de ningún modo extraño debido a que un Demonio de Sangre del tipo mutable era difícil de encontrar y como si fuera poco en la forma de un Qilin. Consciente o no de ello, incluso la bestia había adoptado una apariencia tan increíble.
Wei Ying notó que Lan WangJi no parecía confiar en absoluto en sus palabras, y se sintió frustrado.
— Lan Zhan no me mires así, ¿qué sentido tendría mentirte? —balbuceó de manera inconsistente. La mirada del chico no cambió y Wei WuXian comenzaba a impacientarse. Levantó tres dedos y los llevó a la frente en juramento—. Puedo jurarlo si quieres. Además no es como si no lo hubieras visto por ti mismo —señaló de forma oportuna.
WangJi comprendió que no podía dudar de sus ojos tampoco y ellos habían visto exactamente lo que Wei Ying había apuntado sin reservas. Sin embargo, y por muy conmocionado que la imagen lo hubiera dejado por un breve instante, recordó rápidamente la verdadera razón por la que se encontraba allí: El sinfín de reglas que el chico había roto en esa única noche.
Si Wei Ying quería dar explicaciones el lugar para hacerlo no era allí exactamente, y no frente a él, sino delante de los ancianos de la Secta. Así que, sin querer ser persuadido por las palabras del chico, lo cogió del cuello de sus túnicas y lo arrastró con firme decisión.
— ¿Hmph?...
Wei WuXian definitivamente no había esperado esa reacción.
— Lan Zhan, duele Lan Zhan... ¿por qué eres tan rudo? —Wei Ying no iba a dejar pasar la oportunidad de victimizarse o ridiculizarlo y se quejaba de forma escandalosa—. ¿A dónde me estás llevando?
Lan WangJi quería fingir que no lo oía, pero no es como si pudiera hacerlo con el alboroto que el chico estaba haciendo. Si seguía de ese modo despertaría al clan completo.
— A recibir tu castigo —dijo simplemente.
— Sigh... —suspiró frustrado Wei Ying— ¡Lan Zhan!, oh vamos... ¿por qué eres tan rígido? —y añadió rápidamente—. ¿Sabes? habría hecho una contribución increíble a tu Secta sino hubieras aparecido de la nada y me hubieras espantado. Incluso tú no puedes negar es-
Fue silenciado sin remordimientos y, entre quejidos mudos y pataleos infantiles hicieron su camino hasta el frente del hall ancestral de la secta Lan.
Si bien Lan WangJi era la persona responsable de los castigos en La Profundidad de las Nubes, no tenía autoridad para expulsarlo. Si quería hacerlo debía recurrir a los ancianos. Por eso mismo, y con eso precisamente en mente, lo llevó allí.
Dejó a Wei WuXian bajo la custodia de un par de discípulos y fue a informar los hechos a los ancianos de la Secta, pero quién hubiera dicho que éstos rápidamente pasarían por alto todas las faltas cometidas por un simple Demonio de Sangre de índole mutable. WangJi estaba profundamente desconcertado. Sabía lo que implicaba una bestia semejante en los límites de Gusu, pero ignorar por completo que, para su captura, Wei Ying había planeado durante varias noches desdeñando el toque de queda, los procedimientos habituales de cacería, y una variedad importante de normas era simplemente demasiado.
En ese momento no pudo concebirlo.
Es más, todavía no podía. Aunque, ahora mismo estaba oculto tras un arbusto a la espera de señales de la pequeña bestia, ya que había sido puesto a cargo de la captura de este demonio cambiante, nada más ni nada menos que junto al demonio que dominaba de sus pesadillas y aún no podía entenderlo... ¿dónde todo comenzó a salir mal?
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Sweet dreams
FanfictionLan Zhan se niega a aceptar que los sueños recurrentes que tiene con Wei Ying esconden, en realidad, los más profundos y desesperados deseos de su corazón, pero cómo debería reaccionar a estos cuando se vuelvan cada vez más explícitos e indecorosos...