[3] KISS AND MAKE UP, wizarding world

23 | pantano portátil

XXIII. PORTABLE SWAMP

—¿Cómo que Snape no va a darte más clases de Oclumancia?

Harry miró mal a su hermana cuando saltó con esa pregunta. Estaban en la Sala Común, y él acababa de contárselo a Ron y Hermione, pero Allison se había inmiscuido en la conversación.

—Tengo derecho a estar aquí y hablar con mis amigos —dijo ella a regañadientes, tras mirarle de la misma manera.

Era el primer día de las vacaciones de Pascua. Allison esperaba que, en ese punto, a Harry se le hubiera rebajado el cabreo. Pero ninguno daba su brazo a torcer.

Mientras tanto, Hermione se dedicaba a hacerles unos horarios de repaso a Ron y Allison, quienes se organizaban de pena y necesitaban muchas horas para estudiar los TIMO. Cada vez estaban más cerca, y Hermione no dejaba de recordárselo.

—Ya se lo he dicho a Ron y a Hermione —replicó Harry—. Snape cree que ahora que he aprendido los conceptos básicos puedo seguir estudiando por mi cuenta.

—¿Quiere eso decir que no tienes sueños raros? —dijo Hermione con escepticismo.

—Bueno, casi nunca —respondió Harry sin mirarles.

Allison sabía que estaba mintiendo. Quince años a su lado bastaban para saber cuándo lo hacía. Pero no dijo nada.

Él se vería lo que hacía.

—¡Pues no creo que Snape deba interrumpir las clases hasta estar completamente seguro de que puedes controlarlos! —se indignó Hermione—. Harry, creo que deberías volver a su despacho y preguntarle...

—No. Déjalo, Hermione, ¿quieres?

Ella rodó los ojos y les entregó sus horarios, terminados, a sus dos amigos. Ambos los contemplaron con una mueca de desánimo, viendo tantas horas de estudio, pero a Ron se le iluminó el rostro de repente. 

—¡Nos has dejado una noche libre cada semana!

—Para los entrenamientos de quidditch —aclaró Hermione.

La sonrisa se borró de la cara de Ron, y Allison resopló.

—¿Qué sentido tiene que entrenemos? —dijo Ron, desalentado—. Tenemos las mismas posibilidades de ganar la Copa de Quidditch este año que las de mi padre de ser nombrado ministro de la Magia.

—Bueno, tal vez si Slytherin pierde frente a Hufflepuff... —dejó caer Allison, intentando aferrarse a esa esperanza. 

Ambos se pusieron a discutir las posibilidades que tenían de ganar mientras se oía de fondo la conversación entre Harry y Hermione. Hasta que Ron escuchó el nombre de Marietta, y se pasó el rato despotricando contra la chica. 

Cho había intentado disculparse por su mejor amiga, pero no había salido muy bien. Allison le dijo que no era culpa suya lo que Marietta hiciera, y Cho se quejó de la maldición que Hermione había echado. Decía que era algo innecesario, pero Allison no estaba de acuerdo, así que se marchó antes de discutir con alguien más.