𝗖𝗔𝗡'𝗧 𝗬𝗢𝗨 𝗦𝗘𝗘 𝗠𝗘? - [𝗧𝗫𝗧 & 𝗧/𝗡] - 𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔

Capítulo 33

Las calles de esta ciudad aún eran irreconocibles para mí, la mayor parte de tiempo acá en Corea del Sur estuve dentro de una instalación con rejas de dos metros de altura.

Lo peor de todo esto, es que si hubiera estado en el instituto quizás no estaría como ahora, pero ese no era el caso.

Aquella vez hace siete días que llegué a este lugar no tuve ni un minuto para ver a mis alrededores, toda mi vista y atención fueron robadas por la gigantesca casa de Soyeon.

Y eso me asustaba más, no había pensado en aprenderme los nombres de unas calles, después de todo no lo veía tan necesario.

Pero, mirando de lado en lado descubrí que si lo era.

¿Por qué?

Porque estaba perdida en medio de la lluvia.

[Hace 5 minutos]

Sus tobillos y su muñeca derecha...

No estaban en su posición original según mi punto de vista. Su cabeza apenas tocaca el primer piso, mientras todo su cuerpo posaba en las escaleras.

Todo esto estaba claro, sabía lo que sucedería.

Será como la vez pasada.

Es obvio que ellos escucharon la voz de Soyeon gritar antes de hacer esta locura, ellos creerán que yo fui quien la empujó, de nuevo no me creerán y sería la misma historia.

La única diferencia, es que esto no era una persona mojada en una piscina.

Esto era la amiga de mis amigos tirada en la escalera boca abajo y con sangre saliendo de la parte lateral de su cabeza.

Podía sentir como sus pensamientos se trasladaban a mí.

"¿Fue T/N?", "Fue ella"

Pero no.

No eran pensamientos, eran palabras reales dichas por el mayor.

- Soyeon. - Yeon se agachó tomando la cabeza de su amiga y dando palmadas en sus cachetes - Soyeon. Soyeon ¡Soyeon! -

Su atención era totalmente para ella. Claro, ¿Como no? Si estaba sangrando.

- Por favor responde. - el mayor empezó a botar un par de lágrimas que dentro de unos segundos fueron más que eso -

- ¡Kai, llama a una ambulancia! - Soobin miró fijamente a Kai entregándole su teléfono móvil -

Este último reaccionó al recibir una palmada en el hombro, sus manos temblorosas y sus pupilas moviéndose de un lado a otro delataron el trauma de estaba viviendo.

Corrí hasta donde se encontraba Soyeon tratando de ayudar, ella era una persona y no podía dejarla así de ninguna manera.

Sostuve su cabeza despejando mechones de cabello de su rostro.

Pero no seguí más, aquella vista, esa que podría matarte en tan solo segundos.

Y no eran sólo un par de ojos, eran más, pero no pude saber cuantos por la vista nublandose con las lágrimas que empecé a soltar.