Parte 1: Sam

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"¡¡ESOOOOOO!!"
"¡VAMOOOOS!"
"¡CORRE SAAAAAM!"

La multitud estaba loca ese día, con justa razón además ya que era la final del campeonato de fútbol intercolegial de la secundaria Great Bacon.

Todos estaban con suspenso, los dos equipos finalistas se encontraban empatados 2 a 2 y solo faltaban 2 minutos para que acabara el partido.

Sam, el apuesto chico de tercero y capitán del equipo tenía el balón entre sus pies, corría con el como si corriera en una pradera rodeada por flores, se movía con agilidad y destreza, casi no parecía que fuera un chico de cuerpo formado y atlético, se veía más como si fuera una hoja de un árbol dejándose llevar por el viento mientras pasaba por todos los jugadores del equipo contrario, cuando llegó a la zona del arco de la portería pateó con tal fuerza que el portero no pudo detener el balón.

Todos gritaron y se emocionaron, habían ganado el partido final, todos los jugadores levantaban a Sam como si fuera una pieza de oro puro de 1.87 de alto.

Todos festejaron el triunfo en el gimnasio de la escuela, un grupo grande de chicos y chicas estaban al rededor de Sam.

"¡Cielos viejo, eso fue impresionante!, ¡te movias como un ninja entre todos!" Le dijo uno de sus compañeros de equipo.
"Muchas gracias, la verdad no habríamos ganado sin el esfuerzo de todos" dijo Sam haciendo gala de su humildad y mostrando una sonrisa que dejaba ver sus hermosos dientes blancos como la nieve.

Todos pasaron un gran rato divirtiéndose pero llegó la hora de irse a sus casas.
Cómo siempre, Sam regresaba caminando a su hogar que quedaba a tan solo 10 minutos de la escuela.

Aunque...ese día fue algo diferente...

Pasó por un pequeño parque, jamás lo había visto por ahí.

"¿Será nuevo?" Dijo un poco sorprendido, "Supongo que si, no veo niños jugando, aunque tiene algo de sentido que no haya niños pues ya va a oscurecer"

Pero justo en ese parque vio a una chica sentada en una banca, era preciosa, cabellos negros como la noche y vestía un vestido rosado que le llegaba a las rodillas, cargaba un bolso color plateado y parecía estar esperando a alguien"

"¡Oye tú!" Dijo la chica señalando a Sam.

"¿Yo?" Dijo Sam sorprendido.

Sam fue donde la chica, no era algo tan extraño para el que las chicas le hablaran pues era bastante popular, pensó que se trataba de una chica que lo vio jugar hace unas horas.

"Tengo algo que darte" dijo la chica mientras buscaba en su bolso.

Sam la observaba, tenía un fleco que no dejaba ver bien sus ojos, solo noto un pequeño lunar cerca de sus labios y su nariz pequeñita, era delgada y pequeña, parecía un poco más joven que el.

"Disculpa, ¿eres de primero?"

"No voy a tu misma escuela" respondió la chica que finalmente había encontrado lo que buscaba en su bolso, "ten".

"¿Unos chocolates?" Pregunto Sam extrañado.

"Si, te vi jugar hace un rato y creo que juegas fenomenal" contestó la chica, "Así que te quise dar esto"

"Ah pues...gracias, la verdad es que soy fan del chocolate"

"Me alegra escuchar eso" dijo la chica mostrando una alegre sonrisa, "Pues entonces, me retiro, nos vemos luego"

La chica se fue del parque, igual Sam se fue a su casa.

Se metió a bañar y se acostó en su cama listo para dormir, pero justo recordó los chocolates que le había dado la misteriosa chica.

"Mmm, a ver" abrió la caja de chocolates, eran 3 filas de 5 chocolates, parecían de buena calidad aunque la marca no la habia escuchado antes. "Bueno, uno en la noche no me haría daño" tomó uno de los chocolates y se lo comió, "Uhm está delicioso" exclamó Sam, "bueno ya, ahora a dormir" apagó las luces y se fue a la cama.

*A la mañana siguente*

¡Biip biip biip!

"Agh, ¿que?, ¿sonó el despertador ya?" Sam no había dormido bien la noche anterior, sentía como dolía su cuerpo incluso en sus sueños, "me siento extrañoooOOOOOO!!!!" Sam gritó con fuerza ante lo que había visto, "¿Qué diablos es esto?.

Ante el, justo en su pecho, dos bultos de un tamaño considerable habían aparecido, "¿Estos son...pechos?, Pero si estos son pechos eso quiere decir que yo..." Sam se paró en frente del espejo de su habitación y dijo "Me he convertido en una chica"

Chaos Gender BenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora