❝Buen padre❞ || 【Ink】

ᴘᴀᴘᴇʀ ᴊᴀᴍ - ɪ

Seguía la misma rutina de siempre, ir a diferentes universos y supervisar de que no haya ninguna falla, estar pendiente de las acciones de Nightmare y pasar el rato con cualquier ser que se tope, él recordaba vagamente que debía hacer más cosas pero como no estaban escritas en su bufanda era inútil, su memoria era tan mala que le jugaba en su contra, pero aun así hacia todo lo que podía. 

El universo en el que se encontraba era Dreamtale, había ido a visitar a Dream y ayudarlo con algunas cosas pues estaban celebrando una festividad, pudo haberse quedado todo el día pero de pronto unos hilos azules aparecieron de un portal y se envolvieron en su cintura y torso para atraerlo sin cuidado alguno dentro del portal, los hilos lo sujetaban tan fuerte que soltaban algunos quejidos de incomodidad, al abrir sus ojos observo que no fue traído a un universo sino al Anti-void, aquel lugar completamente vacío y blanco que le daba pequeños escalofríos, aquel lugar que era la zona de confort de una sola persona. 

—¿Error?— Pregunto mientras su cuerpo estaba ahora enredado con los hilos por su intento fallido de zafarse de ellos, estaba siendo sujetado como si fuera alguna clase de piñata por los hilos que estaban arriba de el como un tipo de techo y sin nada más por hacer solo se rindió y sonrió de forma coqueta. —Se que últimamente no te preste atención, pero eso no es motivo de secuestrarme. ¿Tanto me extrañaste?— Sus grandes ojos se achinaban por la sonrisa que tenia, una sonrisa coqueta y a la vez burlona pero a los ojos del destructor era una sonrisa de idiota. 

—De tan solo tener tu presencia aquí, me dan nauseas.— Chasqueo sus dedos haciendo que sus hilos se retiraran del cuerpo ajeno haciéndolo caer hacia el suelo, elevo un poco sus comisuras al verlo caer de cara y escuchar sus quejidos era satisfactorio. —Agradece que en este momento estoy en abstinencia, yo no tengo tantos conocimientos en estas cosas como tú las tienes, la razón por la que te traje aquí es por está abominación que apareció de la nada. 

Ink no entendía de lo que hablaba el moreno, cuando se levanto para estar frente suyo y tener más pistas de lo que hablaba, aun no podía captarlo, sus ojos cambiaban de color a la vez que parpadeaba hasta que se formo un signo de interrogación en uno de sus orbes, Error suspiro por la falta de atención que tenia el pintor por lo que se hizo a un lado para que detrás suyo apareciera un pequeño niño. 

—No se como, pero apareció y no me dejaba en paz, quédatelo.— Con sus hilos empujaba al niño hacia el albino. 

El infante no mostraba indicios de querer alejarse del destructor, cuando era alejado por los hilos su rostro se arrugaba amenazando con llorar, pero al ver el rostro del moreno, uno de total incomodidad y desagrado se aguanto sus lloriqueos y sin quejas se dejo tocar por el pintor. 

—¿Cuál es tu nombre pequeño?— Preguntó arrodillándose para estar a su altura y acariciar su cabello, al instante se arrepintió de su acción pues su mano se embarro de tinta, todo el cuerpo del niño estaba echo de tinta, su ropa era una parte de él, estaba muy sorprendido. 

El menor no quería hablar, estaba confundido, con miedo de no saber que hacer, la primera persona que encontró lo veía con horror mientras que la segunda lo veía con amabilidad y curiosidad, jugueteo con sus dedos mientras veía el suelo. —Paper Jam.

Error estaba horrorizado por las cosas que hablaban "las voces", su incomodidad fue notada por el pintor el cual ahora tenia su vista en el haciéndolo incomodar más. —¿Qué me ves?

 —No lo se. ¿Tienes algo que decir?— Sabia que Error estaba ocultando algo, lo podía percibir por la forma de su actuar y muecas que hacia. —Vamos, no seas tímido.~— Caminaba lentamente hacia el destructor poniéndolo ansioso, cada paso que daba era uno que retrocedía el contrario. 

—¡Aléjate de mi!— Inquieto por la cercanía que estaba haciendo el pintor, unos cuantos errores aparecieron por su rostro queriéndole tapar la vista. —¡Suficiente!— Harto de sentirse así, se refugio con sus hilos que estaban arriba de ellos. —Idiota. ¡¿No se supone que estas al tanto de estas malditas creaciones?!

—Vamos Erroooor.~— Esta vez se acerco con el niño en sus brazos, al comienzo de tomarlo fue difícil pero luego logro dominar aquella tinta que emanaba el niño. —Si no me dices que es lo que sucede, no creo que pueda ser de mucha ayuda, mira su rostro.— Sosteniendo al niño lo acerco hacia donde estaba el moreno para que viera el rostro del infante. —¡Queremos respuestas! 

Error dio un gran suspiro, echado entre sus hilos tapo su rostro con su antebrazo de la vergüenza. —Las voces dicen que es. . .nu. . .jo.— Al hablar de poco a poco murmuraba, no estaba listo mentalmente para decir tales palabras. 

—¡¿Que dijiste?!

El moreno respondió con gruñidos, todo era ridículo a su parecer. —¡Que es nuestro puto hijo! ¡Joder!— No soporto más y los errores taparon completamente su vista, agradecía que no haya llegado a mayores como al grado de tener que reiniciarse. 

Las voces que escuchaba hablaban sobre como el niño que sostenía Ink era el hijo de ambos, que a base de todas sus peleas, lo que dejaban tirado en las batallas eran parte del cuerpo del infante, ellos había creado una vida, una de la cual se arrepentía Error. 

Iba a ser un largo recorrido para Ink, ser padre no estaba en ninguno de sus futuros planes, era una gran sorpresa, de la nada sus pupilas fueron transformadas en estrellas y con una gran sonrisa comenzó a dar vueltas con el niño en sus brazos. —¡Tengo un hijoooo!— Grito lleno de felicidad. 

Paper Jam no sabia si debía sentirse bien o mal.