Libro XI. Laur Yelena

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D R A G O N A R I

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel/AU/Fantasía

Parejas: Winteriron (BuckyxTony), NovaQuill, Staron, entre otras.

Derechos: nada me pertenece más que mis ideas.

Advertencias: una historia en un mundo fantástico con muchas referencias. La pareja principal es Winteriron, por favor, es Winteriron. Osea, es Winteriron. Siempre será Winteriron. Creada en honor a los chorro mil likes del rincón playero de locura y perdición de esta minina mal habida, la ganadora del sorteo pidió un Winteriron de fantasía. Helo aquí.

Un Winteriron.

Gracias por leerme.


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LIBRO XI. LAUR YELENA.



—¿Ahora si me dirás por qué fuiste a Sokovia?

—Peter...

—Me lo debes.

Rider negó con una sonrisa, mirando el techo de su recámara teniendo un brazo sobre su frente, todavía agitado, empapado de sudor con su pecho buscando recobrar la calma de su respiración. Quill estaba tumbado boca abajo en iguales condiciones, su cabello alborotado sobre la almohada, una sábana apenas cubriendo sus caderas que lucían marcas de unas posesivas manos.

—Nunca antes te interesó eso.

—Pues ya me interesa —Peter le miró con un puchero— No me quieres decir.

—Eso no, amor. Es... pues te lo dije, una orden.

—¿Mover la flota de extremo a extremo no se te hizo DEMASIADO raro?

Richard suspiró, no saldría de esa sin una respuesta clara. Se giró, pasando ese brazo de su frente que bajó por la cintura de Quill, pegándole a él, repartiendo cortos besos en su espalda húmeda.

—Hacer eso solo puede responder a dos cosas, cariño. Porque no querían que detectáramos el paso de alguien por Nova o porque querían molestar a la gobernadora.

—¿Y tú por cuál te inclinas? —Peter ronroneó a los besos.

—¿Sinceramente? Creo que buscaron un pretexto para decir que Nova Prime estaba excediéndose y eso lo aprovecharon para hacer válida la petición de navegar a Sokovia mientras cruzaban nuestros mares.

—Eres tan inteligente.

—Ahora dime por qué mi hermoso y rebelde mercenario de pronto se interesa por estos líos diplomáticos. ¿Tiene que ver con esos dos amigos nuevos?

—¿Celoso? —Quill alzó su rostro, buscando sus labios.

Por respuesta tuvo un beso fogoso y el roce de algo en su cadera que le hizo reír divertido, respondiendo de la misma manera en su entrepierna. La charla continuaría más adelante a la hora de la cena cuando ambos fueron a la posada donde se hospedaba el resto. Peter recordó que tenía un polizón, haciendo las debidas introducciones a su amante.

—Rid, este de aquí es Bucky.

—Mucho gusto.

—No es mi nombre —reclamó Jaymes con el ceño fruncido.

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