Wanna bet? | Draco Malfoy |

𝖈𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖊𝖎𝖌𝖍𝖙

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"𝒗𝒆𝒕𝒆 𝒂 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒆𝒓𝒅𝒂"

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T/n's pov

-Qué raro- dijo Fred –Una vez nos escondimos de Filch aquí ¿Recuerdas George?-

-Sí, pero entonces no era más que un armario de limpieza- continuó su gemelo.

-Explícame una vez más que es este sitio por favor- le pedía Ron a Hermione.

-Esta es la sala multipropósito, básicamente es una habitación a la solo se puede acceder cuando tienes verdadera necesidad- respondió ella.

-A veces está aquí y a veces no, pero cuando se muestra está totalmente equipada para satisfacer las necesidades de la persona que la busca- terminé yo. Nos encontrábamos alrededor de 29 personas en la habitación, una hermosa sala con paredes color crema y llena de ventanas con preciosos mosaicos en ellas. Del techo colgaba un candelabro enorme que cumplía con la misión de iluminar toda la habitación. Frente a nosotros había una chimenea en ese entonces apagada pero sabíamos que deberíamos encenderla pronto porque comenzaría a helar allí dentro; rodeando la chimenea apagada había estanterías con muchos libros que me parecían conocidos, eran ediciones de diferentes autores sobre defensa contra magia oscura o defensa en general.

Neville nos contó que la entrada se le mostró de la nada en una pared mientras caminaba por los pasillos del castillo, por otro lado Harry nos comentó que tenía algo de conocimiento sobre la habitación informándonos que pocas personas sabían de la existencia de ella, este era nuestro sitio.

-Entonces... ¿Comenzamos a practicar?- consultó Harry animadamente y sonriendo, estaba algo nerviosa.

-Bien, creo que lo ideal sería comenzar con lo básico, un hechizo de desarme bastante útil, el expelliarmus- no pude continuar ya que alguien me interrumpió.

-Bueno haber, no creo que el expelliarmus nos sirva de mucho si tenemos que enfrentarnos al Innombrable- dijo un chico con tono burlón. Era un par de centímetros más alto que yo, tenía el cabello rubio brillante peinado hacia un lado y llevaba el uniforme perfectamente ordenado.

-Discúlpame... ¿cuál es tu nombre?- le pregunté.

-Zacharias Smith princesa- ante aquella respuesta hice una mueca de asco, cual es la puta obsesión de decirme princesa, preferiría reina en aquel caso.

-Ven aquí Smith, párate justo ahí- le indiqué un punto de la sala y me ubique frente a él solo que con unos dos metros de distancia. Lo miré fijamente a los ojos, apunté mi varita hacia su cuerpo y modulé –Expelliarmus- la varita voló de su manos y el chico voló hacia atrás. –Una vez que dominas bien el Expelliarmus puedes lograr no tan solo desarmar a tu oponente, sino que también dejarlo inconsciente si concentras el poder necesario en él, lo cual puede realmente llegar a salvar tu vida- expliqué mientras me acercaba a Zacharias, estaba tirado en el suelo, no inconsciente ya que no realicé el encantamiento con tanta fuerza, solo quería demostrar mi punto; le extendí la mano para ayudar a levantarse –Pero si crees que esto está bajo tus conocimientos, eres libre de marcharte- dije mirándolo a los ojos, al no obtener respuesta asentí con la cabeza. – ¡Bien!, en parejas todos- grite hacia el grupo que nos miraban a mí y al chico sorprendidos por lo que acababa de hacer.

Se me hacía raro dar instrucciones, pero me agradaba ver que todos las seguían y acataban cada cosa que decía al pie de la letra.

-¡Lo hice!- exclamó Neville al realizar el hechizo bien.