Wanna bet? | Draco Malfoy |

𝖈𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖊𝖑𝖊𝖛𝖊𝖓

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"𝒔𝒆𝒎𝒆𝒋𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒑𝒊𝒅𝒆𝒛"

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T/n's pov

Intenté ponerme de pie, aunque mis extremidades superiores no me respondían, no podía mantener el equilibrio y parecía que me acababa de aplastar un camión. Me costaba respirar bien y los ojos me pesaban tanto como por el sueño como por las lágrimas que querían salir de mi rostro.

Harry explicó luego de unos segundos que la visión que había tenido, era sobre una serpiente atacando al señor Weasley acompañado por gritos de otras personas de fondo donde había podido distinguir solamente la de mis padres. Tenía algo que ver con la orden, lo sabía; no quise decir nada al respecto pero si tenía razón, el señor Weasley podía meterse en muchos problemas con el ministerio. Dumbledore logró obtener la información de que el ataque tuvo lugar en el ministerio de la magia, obtuvo algo de ayuda de sus recuadros y su phoenix Fawkes. Seguido a esto nos dejó usar un transportador que tenía guardado en su oficina aparte de las muchas otras cosas guardadas allí; no había visitado muchas veces aquel sitio pero tenía más que claro que el montón de otras cosas mágicamente interesantes allí. Este transportador nos llevó a Grimmauld place, la casa de Sirius Black, y mi hogar.

-¿¡Esperar?! No voy a esperar- decía Ginny a Sirius enojado, intentando controlarse.

-¡Nuestro padre se está muriendo!- continuaba George con una mezcla de furia y desesperación. Ron estaba sentado en uno de los sillones de negros, no decía nada y Ginny se había aislado a un pequeño rincón.

-Si van ahora, les preguntaran cómo es posible que se enteraran tan rápido de los acontecimientos- explicaba Black -Ni siquiera el hospital sabe que Arthur va para allá, si el ministerio se toma conocimiento de esto, podría interpretar erróneamente la situación, metiéndonos en muchos problemas-

-Me importa una exacta mierda lo que vaya a interpretar el ministerio. ¡Mis padres están heridos! ¡El señor Weasley está herido! No puedes decirnos que nos quedemos aquí comiendo un trozo de pastel de chocolate- las lágrimas comenzaban a salir de mi rostro pero intenté no desesperarme.

-Tus padres y Arthur estaban realizando un trabajo para la orden cuando fueron heridos, ya tenemos suficientes problemas con eso. Si van ahora podrían llegar a perjudicar aún más los intereses de la orden.- intentó convencernos Sirius.

-¡No me importa la maldita orden!- gritó Fred, comencé a caminar de un lado para otro, nerviosa, dándole la espalda a los gemelos.

-Su padre sabía en donde se metía, y estaba de acuerdo con arriesgarse. Créanme que no les va a dar las gracias si llegan allá y llaman más la atención del ministro- espetó Black igualmente de enojado que los pelirrojos –Hay ciertas cosas por las que vale la pena morir y sus padres lo sabían.

-Qué fácil es decir eso estando aquí encerrado- gritó George, no lo había visto así de enojado ni siquiera cuando golpeó a Malfoy –No veo que tú te arriesgues mucho- al notar que Sirius y los gemelos se comenzaban a acercar en busca de pelea decidí intervenir.

-Ya George detente, deténganse- Harry estaba sentado en un sillón observando la situación sin palabras, Ron se había acercado a Ginny y la abrazaba –Sirius tiene razón, vamos a perjudicar más a tu padre si vamos ahora, le haremos peor. Sé que es horriblemente desesperante tener que esperar- dije mirando a la familia Weasley tragándome el nudo de la garganta –pero si queremos ayudar, debemos quedarnos aquí y fingir que no sabemos nada-