¿Pudo haber sido una jugarreta del destino? ¿Alguién que tenía envidia? ¿El amor se había terminado? ¿Jamás se amaron? ¿Solo jugaron con los sentimientos del otro?
Nadie lo sabía excepto él, pero a pesar de saber la verdad jamás dijo nada, hasta qu...
En estos momentos se encontraba en el jardín trasero de la Universidad, parado frente a él, con sus brazos a los costados de su cuerpo mientras que lo miraba de manera tenue, por varios minutos estuvo esperando a que la otra persona diga algo pero simplemente no lo hizo.
—¿Por qué pediste que fuera en privado? —preguntó mirándolo.
—Quiero pedirte un favor —hablo de forma fría mirándolo de pies a cabeza— Un favor que solo tú podrás hacerme.
—Claro, dime —hablo mirándolo— Si está a mi alcance te podré ayudar pero si no se hacer, entonces no me molestaré en hacerlo.
—Fui un tonto, sabía que tú alfa estaba enamorado de mi y yo nunca le hice caso —habló— Ahora que lo estoy perdiendo, lo quiero de vuelta. Deja que vuelva a mi lado, se que aún me ama, deja que cumpla su mayor sueño se cumpla.
—Kang... —susurro ordenando las palabras que utilizaría— Escúchame, fui testigo de todos los detalles que tenía contigo, sin embargo, tú siempre lo rechazabas y le hacías muchos desplantes —suspiró mirando a los ojos— No puedo ni quiero dejarlo, nos amamos, además estamos enlazados ya tengo su marca en mi cuello.
Tiró del cuello de su camisa dejando ver la marca en su cuello, talves tenía pocos días pero estaba muy bonita.
—No voy a dejarlo, es mi alfa y ambos nos amamos con la misma intensidad —informó— Ahora dime una cosa ¿Por qué estas tan interesado en que vuelva a tu lado cuando fuiste tú quien lo alejó?
—Porque también me gusta, solo tenía miedo de decirle y no ser suficiente para él —suspiró al ver la marca en su cuello —El lazo se puede romper, Taehyung. Deja que esté conmigo, sé que lo haría muy feliz —rogó.
Taehyung lo miró sorprendido por sus palabras.
—No me queda mucho tiempo de vida, porfavor cumple mi último deseo.
—Si el lazo se rompe mi lobo y yo moriremos —hablo mirándolo— ¿Cómo que poco tiempo de vida? ¿Estás jugando verdad? —preguntó preocupado.
—¿Qué más da si mueres? —preguntó— Jungkook estaría feliz de estar conmigo ─dijo el omega─ Tengo una enfermedad mortal, tengo poco tiempo y es por eso que quiero que cumplas mi último deseo.
—Kang, yo no puedo...
—¡Claro que puedes! ¡Lo que pasa es que eres un egoísta! —afirmó.
Sin más se fue del lugar dejando a un castaño muy confundido y con un revoltijo de sentimientos y pensamientos recorriendo por todo su ser.
¿Qué debía hacer? ¿Por qué le pasaba eso a él?
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