➹ 𝐓𝐡𝐞 𝐭𝐫𝐮𝐭𝐡 𝐮𝐧𝐭𝐨𝐥𝐝 ➷ •𝐊𝐨𝐨𝐤𝐓𝐚𝐞-𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞•

➷Final➹

15 de Marzo del 2021.
Seúl, Corea del Sur.

Los días de incertidumbre habían finalizado, aquellos días en los que ya no podíamos salir de casa por temor a que algo malo sucediera habían acabado.
Luego de que los paramédicos llegarán tuvimos que correr de emergencia hacia el hospital, lugar donde revisaron a mi omega durante más de seis horas seguidas, realmente me había desesperado pero la espera había válido la pena cuando el doctor me dijo que mi omega y mi cachorro, bueno cachorritos porque eran dos pequeños a quienes esperabamos, estaban completamente bien, realmente había sido un milagro y es por eso que estaba más que feliz.

Cuando pasé a buscar a mi omega en aquella habitación pude ver como sus ojitos se llenaban de lágrimas al verme, y puedo afirmar que la reacción fue mutua, porque por más alfa dominante que sea, ver a mi omega en el estado en el que se encontraba era lo más doloroso y deprimente que podía existir. Luego de llorar abrazados pude darle la noticia de que estábamos esperando a dos pequeños cachorritos no pude evitar no llorar al ver su reacción, escucharlo hablarles mientras acariciaba su pancita era lo más bonito, ver como en silencio agradecía a la Diosa Luna y a sus padres por haberlos cuidado era una bendición para mí, ver como sus ojitos se iluminaban al recordar que tendríamos pequeños cachorritos era lo más reconfortante para mi corazón, ver como sus mejores amigos lo abrazaban después de todo lo malo era la mejor recompensa que había podido tener.

Mi omega y mi padre pudieron dar sus declaraciones ante las autoridades para así llevar a cabo el juicio contra Kang y mi madre, todas las pruebas estaban en su contra, así que fueron condenados a 30 años en la prisión; ni siquiera me inmute cuando escuché el veredicto del juez porque realmente sabía que ambos tenían la culpa de lo que había pasado durante esos años, claro que jamás creí que mamá pudiera tener encerrado a papá solo para que no pudiera decirme nada sobre los planes de Kang. Claro que Taehyungie y yo asistimos a el juicio porque nuestro abogado nos lo pidió porque nos harían varias preguntas, tuvimos que aceptar; claro que al principio me opuse, no quería que mi omega en estado de gestación tuviera contacto con el loco de Kang o la manipuladora de mi madre, pero tuve que aceptar para que no aplazaran la fecha del juicio.

Luego de que todo lo malo terminó para nosotros, pudimos festejar el embarazo de mi lindo omega, claro que algo íntimo rodeado de nuestra verdadera y pequeña familia; la familia que construimos con el paso del tiempo, esa pequeña familia que demostró estar siempre para nosotros sin importarles si era un buen o mal momento, simplemente estaban dándonos su apoyo. Ese día Taehyungie nos dio una noticia que nos dejó a todos impresionados pero alegres, él había decidido que era su momento de dejar de lado su pasado, nuestro pasado, por lo que anunció el nombre del nuevo dueño y presidente de la empresa que era de sus padres; Jung Hoseok.
Aquel alfa que le brindó lealtad y amistad, ahora era el dueño de lo que una vez fue su empresa, realmente estoy de acuerdo con su decisión porque Hobi demostró ser la persona indicada para aquel puesto, no solo demostró lealtad sino amistad verdadera, algo que muy pocas veces se encuentra en las personas. Además de aquella noticia, Taehyung y yo decidimos vender nuestras casas y así comprar una alejada de los lugares que nos recuerden nuestro pasado, compramos una linda casa cerca del bosque, una donde pudiéramos ser nosotros mismos, claro que tenía que tener mucho espacio así que nosotros mismos elegimos el diseño por lo que fue más fácil encontrar la casa perfecta, así que al poco tiempo ya nos habíamos mudado a nuestra nueva casa.

Los meses del embarazo de mi querido omega fueron los más hermosos porque ambos pudimos estar juntos, ambos pudimos escuchar sus corazoncitos latir, ambos pudimos sentir sus primeras pataditas, ambos pudimos decorar sus habitaciones, ambos pudimos saber que sexo serían, y claro que eso no me sorprendió para nada, ambos pudimos escoger sus nombres, ambos pudimos estar en los mareos matutinos y en los cambios de humor, claro que eso era lo que siempre estaría grabado en mi mente y en mi corazón porque era la sensación más hermosa del mundo y lo era más aún si lo podia compartir junto a mi lindo omega.