[No] Tengo Límites

Un día aburrr

Algunos días antes de que sabían de la enfermedad de Germán.

Alicia está en la cama cuándo Germán entra a la casa.

G(ermán): Cariño ¿ya estás en casa?

Nadie responde. Germán va a cocina, deja los bolsos en la mesa y trata de encontrarla. Germán ya está un poco preocupado pero cuándo la encuentra en la cama toda su preocupación desaparece.
Alicia está acostada de lado, con las rodillas a la barbilla, sostiene la almohada entre sus rodillas. Lleva puesto su pijama favorito con el cabello en una trenza messy. Está durmiendo pero tiene un sueño muy ligero.
Germán se acerca a ella y pone su mano sobre la espalda de Alicia suavemente. Alicia está asustada. Intenta defenderse con los brazos.

Germán trata de calmarla.
Acaricia su pelo rojo y su brazo con ternura. La cabeza de Alicia es pequeñita en las manos de Germán.

G: Ey tranqui...soy yo, tu marido favorito.

Alicia trata de sonreír y actuar normal pero Germán la sabía más que nadie del mundo y sinceramente ella no parece muy bien. Está muy pálida con círculos debajo de los ojos.

G: ¿Qué tal ha ido el día?

Alicia rueda sobre la espalda para mirarlo.

A(licia): Normal...bueno, quizás estoy un poco cansada...

(Está riendo)
G: ¿Un poco? ¿No te pareces que te creeré?

Alicia gira la cabeza de él por un momento.

A: Vale pues quizás un poco más pero es nada que no puedo llevar.

Germán toma su mano y Alicia se gira a él rápidamente. En ese momento Germán nota que sus manos están muy frías y está temblando de frío por todo cuerpo.

(Un poco preocupado)
G: ¿Estás bien?

(Ríe y rueda de lado)
A: Si crees que estar embarazada es lo bueno, así que estoy...

A él le da un beso a cuello y le abraza fuerte de lado para calentarla. Alicia cierra los ojos y puse las manos de él sobre su pecho. Su respiración se acelera mientras Germán le chupa su cabello sin parar.

G: ¿Sabes que te amo?

(Sin abrir los ojos)
A: No.

Germán levanta la cejas. Levanta y se apoya con las manos.

G: Alicia.

Alicia rueda sobre la espalda y dice con sorna.

A: Ay, perdóname. Yo creía que me dices que me lamas.

(Ríe)
G: Ay Alicia, Alicia... porque no me sorprendes.

Germán se acerca a ella casi puede sentir su barriguita para besarla frente. Ella, sin querer pone su mano sobre el vientre para instintivamente protegerlo.

(Susurra)
A: Con cuidado.

Germán empieza a sonreír cuándo ve la mano de ella sobre la matriz de su mujer. Puse su mano sobre la de ella y entrelaza sus dedos fríos con los suyos.

(Con sonrisa que no puede reprimir)
G: No te preocupes...mami

Esas palabras en las orejas de Alicia suena como eco. No puede evitar la sensación nueva, llena de ternura y amor que tenía dentro. Pero intenta reprimirla enfrente de su marido.
Mientras Alicia sigue ahogando en sus pensamientos, Germán le besa por todo el cuerpo. A él le besa el cuello, el pecho, los brazos y el vientre. Ella no lo percibe pero se deja llevar por sus besos y cierra los ojos.