Capítulo XVI

1.2K 210 77
                                    

Nunca fue fanático de ser un irrespetuoso, pero ese día corrió por los pasillos de la universidad sin tener misericordia por quien se le cruzara de frente y simplemente pasó, chocando con algunas personas a su alrededor y ganándose insultos de por medio. Pero le dio igual porque su corazón de seguro no podría estar más loco y alterado como en ese momento, porque sabía perfectamente que había alguien que necesitaba de él. O puede que sencillamente, de una forma estúpida, quiso creer en ello.

Empujó a gente, se tropezó y azotó puertas, pero finalmente terminó frente a un hombre alto —sí, más que él— que le dijo que no podía entrar así de alterado a enfermería y ChanYeol sabía que era verdad, pero no pudo evitar alterarse. No sabe por qué, pero lo hizo, maldición. Así que se tragó sus ganas de hacer al médico a un lado, tomó aire profundamente y asintió, acción que pareció convencer al contrario porque le hizo un gesto de cabeza para que lo siguiera y terminó entrando a una habitación con unas cinco camillas, aunque solo una de ellas era utilizada y BaekHyun ya estaba sentado ahí.

—¿ChanYeol? —El tipo pestañeó aturdido—. ¿Qué haces aquí?

Suspiró al verlo porque le dio algo así como un alivio el darse cuenta que su compañero de departamento seguía ahí todo ojos brillantes, curvas pronunciadas —para un varón coreano promedio— y labios rosados. Lo odió momentáneamente por preocuparlo y al segundo se sintió estúpido porque quien dejó que se sintiera así de afectado fue él mismo.

—BaekHyun no necesita que alguien lo venga a buscar —mencionó la enfermera que estaba con unos papeles en las manos y al lado de la camilla como si se hubiese quedado petrificada ante su inesperada llegada.

—Somos... —Se quedó mirando al chico y guardó silencio porque no eran absolutamente nada y él llegó hasta allá como si el cielo se le fuese a caer encima—. A petición de un amigo vine a asegurarme de que estuviera bien.

—¿YiXing?

Le asintió a BaekHyun porque tampoco es que estuviese perjudicando al pelinegro de alguna manera con su mentira.

—Está todo bien —continuó la mujer y luego le envió una mirada al médico, como si quisiese que este continuara.

—Sí, BaekHyun está bien —aseguró el hombre y con un gesto de manos le pidió que se sentase en la silla que estaba un lado de la camilla—. Se desmayó y en la caída se golpeó la cabeza a nivel superficial. —Le asintió al hombre porque este lo miró de una forma tan extraña y profunda que por un momento pensó que le iba a comentar que el bajito tenía una enfermedad terminal o algo así—. Sin embargo, está deshidratado y no se nutre lo suficiente.

Frunció el ceño y miró al peliblanco, quien parecía demasiado entretenido mirando las sábanas mientras jugaba con ellas, pero ChanYeol sabía perfectamente que el tipo estaba escuchado todo y que probablemente el regaño ya le llegó por privado.

—Esto solamente es un espacio que ofrece primeros auxilios dentro de la sede, por lo que no tenemos la maquinaria para revisarlo como se debería. —Asintió nuevamente y observó a BaekHyun con el ceño fruncido, encontrándose de inmediato con sus ojos de perrito regañado—. Te dejo pendiente que te asegures de que BaekHyun se revise como corresponde, por favor. Me comentó que se ha sentido mal del estomago y me preocupa que tenga una infección gastrointestinal de gravedad porque ya lleva bastante tiempo así.

ChanYeol realmente no tenía ni puta idea de qué hacía ahí asintiendo con la cabeza y enviándole miradas reprobatorias al otro chico como si siquiera tuviese algún derecho de hacerlo, pero después todo nunca se caracterizó por ser desconsiderado y siempre fue de esos que llevaba a sus compañeros a cuestas de ser necesario cuando estos se golpeaban durante la clase de deportes.

¡El niño no es tuyo! • || ChanBaek ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora