Capítulo XXXI

1.2K 192 64
                                    

—De verdad deja de preparar cosas, ChanYeol. Me das tic.

Se rió al escuchar el comentario de BaekHyun y se apresuró en picar el zapallo—. Luego solo lo sacas y lo cocinas. Es más fácil.

—Lo sé, pero serán las cinco de la mañana. Vamos a dormir. El vino me dio sueño.

—Ve a dormir —le dijo sin mirarlo.

—No. También debes descansar.

Guardó todo lo picado en el pote que le quitó al castaño y a regañadientes lo dejó en el refrigerador antes de voltearse hacia el contrario, quien estaba con los brazos cruzados y el cuerpo recargado sobre el lavaplatos limpios mientras dormitaba. ChanYeol no pudo evitar reír al verlo y el chico simplemente se sobresaltó y pestañeó repetidas veces.

—¿Tan cansado estás? —se burló y se acercó al hombre.

En respuesta recibió solo un asentimiento con los ojos cerrados, así que sonrió por lo bajo y se dispuso a salir de la cocina, pero BaekHyun no se movió. Volvió hacia el castaño y lo tomó del hombro por suavidad.

—Vamos.

—Claro. —Los ojos oscuros se abrieron ante él y se vio en la necesidad de apartar la mano de inmediato al sentir nuevamente su cuerpo estremecerse—. ChanYeol.

—¿Qué? —susurró, ya que no necesitaba hablar más fuerte.

Por alguna razón no se sorprendió cuando los labios del contrario se toparon con los suyos, más bien los estuvo esperando. De inmediato sus manos fueron a parar en las caderas ajenas y atrajeron al chico hacia sí, sacándole un gemido que lo dejó completamente loco y le hizo olvidarse de toda las veces que lloró por el otro mientras KyungSoo lo golpeaba con un uslero.

De alguna forma terminó con BaekHyun sobre la encimera mientras jugueteaba con sus muslos y le comía la boca. Los brazos ajenos le rodearon el cuello y lo apretaron aún más mientras sus dedos se escabullían por debajo de la ropa del otro, rozándolo con su tacto helado y haciéndolo arquearse contra su cuerpo.

Sin tener ni un poco de consciencia sujetó al otro por las piernas para alzarlo y abrazarlo, obteniendo de inmediato una mordida en la barbilla que lo hizo apretar los dientes con fuerza porque lo consideró sexy y él no tenía sexo desde que estuvo con BaekHyun hace un año. No se sintió capaz de tocar a nadie más y sentía que prácticamente se estaba desquitando con el cuerpo del castaño en ese momento.

—Última puerta a la izquierda —le susurró el otro demasiado lento, haciéndolo gruñir ante la excitación.

Sin mayor dificultad abrió y cerró la puerta antes de tirar al castaño a la cama matrimonial, encontrándose de inmediato con sus ojos brillantes que lo cegaron, más aún cuando el chico se apresuró en quitarse su suéter junto con su camiseta, cosa que llevó a ChanYeol a desnudarse también.

Apenas se apoyó en la cama BaekHyun le abrió las piernas y él se posicionó en el lugar para recargar su cuerpo y moverse, generándole un gemido suave al otro que lo hizo sentirse tan duro y acalorado que se preguntó si sería muy pronto si se quitaba los pantalones.

—Condón —soltó el otro casi sin voz, deteniendo los besos que ChanYeol dejaba por el pecho del chico—. Esta vez necesitamos preservativo.

—No tengo condón —mencionó con el mismo volumen, provocándole un ceño fruncido al otro.

—¿No? —BaekHyun habló más fuerte e hizo una mueca antes de empujarlo con suavidad para hacerlo a un lado con la intención de levantarse de la cama—. Pues yo tampoco.

Se sintió confundido cuando vio al otro moverse solo con los pantalones por la habitación, haciéndolo tensar la mandíbula porque BaekHyun le encantaba en demasía y extrañó mucho verlo así desnudo y agitado.

¡El niño no es tuyo! • || ChanBaek ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora