Intended- Saga hermanos Wembley #1 Carlize- (Borrador)

7

—Linda noche damas.

La mujer adulta y la niña voltearon para recibir a Julius. Una lo miro mal y la otra corrió a sus brazos.

—¡Papi!

—Ven aquí manzanita — Julius abrió los brazos para recibir a su hija y fundirse en un abrazo.

—¿Ya se fue esa puta? — pregunto la mujer de edad algo mayor mientras cerraba su abanico.

—¿Qué es puta, papi? — cuestiono la niña en los brazos de su padre.

Julius abrió los ojos y trago saliva, su madre lo había puesto en un aprieto.

—Es una palabra que te explicare cuando seas grande.

—Pero ya soy grande, tengo 6 años y por eso voy a la escuela.

—Cuando seas más grande.

—¿Qué tan grande? — pregunto la niña algo molesta y con los brazos cruzados.

—Mmm...así de grande— Julius levanto la mano y la puso a la altura de su cuello.

—Pero para eso falta mucho.

—Tendrás que esperar.

La niña frunció el ceño y su padre la imito, cosa que le pareció chistoso a la pequeña y ambos terminaron riendo.

—Edén ve a jugar con tu nana, tu padre y yo debemos conversar cosas de adultos.

Julius bajo a Edén y la niña obedientemente se acercó a darle un beso a su abuela en forma de despedida para luego irse a su cuarto con su nana.

—No vuelvas a decir ese tipo de palabras cuando mi hija se encuentre presente — Julius tomo asiento enfrente de su madre.

—Entonces no traigas a esa puta a mi casa.

—No le digas así.

—¿Por qué? Si es lo que es, una puta.

—No discutiré contigo eso.

—Como gustes. Hay un tema que quiero hablar contigo — tomo un panecillo y le unto mermelada —. Explícame porque sacaste a tu hermano de la empresa y de todo lo que concierne de ella. Octavius no merece que su hermano le haga de menos.

—Ya veo por dónde va el asunto — Julius frunció el ceño al percatarse de lo que su madre quería lograr— solo quieres defender a tu hijo favorito pero déjame decirte, madre, que si por algo no le dejaron la empresa a él es porque el viejo sabía que en lugar de salvarla la terminaría hundiendo más — se levantó y tomo a su madre de la barbilla — tu hijito es una basura que ni siquiera termino de estudiar una carrera y te atreves a rogar porque le dé un puesto sabiendo que ocasionaría que la caída sea rápida. Querida madre tu hijo ya no pertenece a esta empresa y mucho menos a esta familia — le dio un beso en la frente y se dirigió a donde estaba su hija.

—Se te olvida que esta es mi casa y...

—Y a ti se te olvida que no es así, esta casa está mi nombre y al de Lucius. No entorpezcas mis metas que depende mucho de la empresa el que esa bruja no me quite a mi hija, ¿o acaso prefieres que tu porquería de hijo se quede y tu nieta se vaya?

La dama de edad avanzada abrió los ojos como platos al percatarse de su error, era obvio que quería que su nieta se quedara con ellos. A pesar de todo ella amaba con todo su corazón a esa pequeña.

—¿Estarías dispuesta a sacrificar a mi hija por el capricho de un hombre inmaduro?

—Julius, claro que no, pero...