cap 9

119 1 0
                                    

El agua cayó por su cuerpo. La venda que cubría el trozo de muslo se había mojado, pero se secaría de nuevo. La sangre seca que se había pegado en su piel cayó, navegando por el desguace, hasta perderse con otros restos. _______(tn) cogió el champú que había en la parte alta del mueble de la ducha. Un mal movimiento de su, aún dolorida, pierna y resbaló, cayendo de culo en la bañera. Ross apareció con la misma cara de preocupación de antes.

- ¿Qué ha pasado? – dijo intentando no mirar… pero era inevitable no fijarse en aquella mujer… desnuda, empapada… y expuesta.

_______(tn) se tapó los senos y cruzó las piernas.

- Nada, me resbalé. –

- ¿Estás bien? – dijo Ross teniéndole una mano para ayudarla.

Ella asintió. La tomó y se puso en pie. Ross no pudo evitar dirigir sus ojos hacia un fino vello… que adornaba el deseable monte de Venus de _________(tn). Sus ojos se volvieron a llenar de lujuria. _______(tn) fijó sus ojos en los de él. Ross no tardó nada en quitarse los pantalones y las botas militares.

- ¿Qué haces? – dijo _______(tn) sin quitar la mirada de la protuberante erección que ahora solo estaba cubierta por un bóxer de licra que no dejaba mucho a la imaginación.

- ¿Qué pasa? ¿No puedo compartir mi propia bañera contigo? – se metió dentro y corrió la cortina para que las miradas estuvieran concentradas en ellos, y no en alguna parte fuera de la bañera. El agua caía y ________(tn) aun estaba perpleja por lo que Ross estaba haciendo.

- Ross, por Dios…

- Nada… - le alzó el mentón – y hazme el favor de corresponderme el beso esta vez.

Inclinó la cabeza y tomó sus labios con toda su boca, saboreándola al máximo. ______(tn) esta vez introdujo su lengua en la boca de Ross. Delicioso. Se sintió húmeda, y no precisamente por el agua de la ducha. Entreabrió los ojos. Los músculos de los brazos de Ross se tensaban, marcando aún más. El agua los recorría, y a ________(tn) se le antojó pasar la lengua por todo el magnífico cuerpo masculino. Ross se separó de sus labios, aun teniendo su saliva en su propia boca. Se agachó para quitarse los bóxers empapados. Pero no volvió a incorporarse… no volvió a subir. _______(tn) pronto sintió como le abría las piernas.

- Y esta vez si me vas a dejar que te coma como Dios manda. – Sonrió. Y a ______(tn) le pareció la sonrisa más excitante que había visto – No pienso quitarme el caramelo de la boca. Y tu tampoco lo harás cuando sientas lo que yo, y solo yo, te haga sentir.

Ross le cogió los muslos con delicadeza y los puso en sus hombros. Estaba completamente excitada, y él estaba más duro que nunca. Maldijo para sus adentros… si _______(tn) lo tocaba ahora mismo no tardaría nada en correrse. No pudo contener las ganas de saborear a ______(tn). Ella gimió al sentir la cálida lengua de Ross rozar una y otra vez su clítoris. Sus dientes, sus labios, toda su boca jugaban con ella. No pudo evitar agarrar los cabellos dorados de Ross y acercarlo más. Quería que se lo diera todo, quería correrse en su boca, lo necesitaba.

- Oh Dios mío… - gimió sintiendo como Ross metía dos de sus dedos en ella y los empezaba a sacar y a meter de nuevo… una y otra vez, acompañando los perfectos movimientos de la lengua. - ¡Oh dios mío!

Su cuerpo se convulsiono, arqueándose automáticamente. Ross se separó con gran parte de su humedad en su boca. La saboreó toda. Y al fin le murmuró, sin dejar de tocarla.

- Córrete para mí.

Y volvió a su tarea, desatando el gran orgasmo de ______(tn). Cerró los ojos, abrió la boca, apoyando la cabeza contra la pared de la ducha. Intentaba agarrarse a algo, pero todo estaba mojado, incluido Ross. Y él no tenía compasión, la seguía torturando, más y más. Una mezcla entre el cielo y el infierno, hasta terminar, cayendo por un precipicio. Ross sintió como se descargaba en su boca, mientras el gran gemido de _______(tn) era melodía para sus oidos. Tragó. Se separó de ella y la dejó, de nuevo, delicadamente en el suelo. Aun que tuvo que sujetarla para que no se cayera. Las piernas le temblaban. La besó de nuevo. Para que ella misma sintiera su propio elixir. RRoss ahora la agarró del trasero. ______(tn) se vió obligada a entrelazar sus piernas alrededor de la cadera de Ross. Gimió de nuevo al sentir como el duro pene de él pulsaba contra su, ahora, sensible clítoris. Pero él necesitaba desahogarse, quería más… quería follarla. Lo había puesto duro como una piedra y no consentiría que lo dejase marchar así. Inclinó la cabeza para morder uno de esos tentadores pezones.
______(tn), gimió de nuevo extasiada. Se le endurecieron aun más en la dominable boca de Ross. Él no pudo aguantar más. Un ligero movimiento de caderas y metió gran parte de su potencia dentro del cuerpo de ______(tn). Maldijo de nuevo.

- Eres estrecha. – jadeó metiendo toda su longitud hacia las entrañas de ______(tn). – húmeda y caliente. Joder, me podría correr ahora mismo. – musitó en el oído de _____(tn). Ella se contrajo de placer al oír sus palabras y Ross jadeó al sentir como lo apretaba aún más. Era cierto, no podría aguantar mucho más… y eso que se había tirado horas podiendo penetrar un hermoso cuerpo sin correrse. Pero ______(tn) lo superaba.

La cogió de los muslos, y la penetró, intensamente. Ella gimió arqueando la espalda. Ross la empezó a embestir, rápidamente. Sentía cada caricia que las paredes vaginales de ______(tn) le daban a su pene. Y sentía… sentía la llegada del mayor orgasmo de su vida.

Entonces despertó.

Temblaba, estaba completamente envuelto en sudor y con el pene completamente empalmado, casi se salía del bóxer. Ahora sí que se jodía en todo. Solo un puñetero sueño… ¡toca cojones! ¿Por qué tenía que ser así? Quería poseer a ______(tn) en la vida real, y lo iba a conseguir. Fue hacia la habitación de ________(tn).
Sintió que ella caminaba, se había despertado también. Tocó en la puerta.

- Pasa. – dijo ella. Ross entró. ______(tn) también estaba muy sudada… y precisamente no hacía calor esa noche. ______(tn) lo miró con ojos como platos.

- ¿Cómo está tu muslo? – dijo Ross mirándola, extasiado aun por el sueño.

- Eh… bien. – dijo ella aun algo desconcertada.

Después de lo mojada que estaba por culpa de que Ross se metiera en sus sueños… no podía concentrarse en lo que le decía. Y la erección que guardaba él en sus bóxers, tampoco ayudaba mucho a que ______(tn) se olvidara del mismo sueño -que había parecido del todo real- que acababan de tener, tan uno como otro.

- ¿Te ha sangrado más? – le preguntó él, acercándose a ella. ______(tn) se sintió realmente incomoda. Acababa de tener el sueño más potente de su vida, y el hombre con el que había fantaseado se estaba acercando peligrosamente a su cuerpo.

- No, no… tranquilo, está bien. – sonrió y puso las manos en frente. Obligando a Ross a cesar su paso.

- ¿Qué pasa? – dijo arqueando una ceja.

- Oh, nada… acabo de tener una pesadilla y… estoy algo agitada. – dijo mientras su sonrisa temblaba un poco. Ross sonrió… el también estaba agitado, pero no precisamente por una pesadilla…

- ¿Qué pesadilla? – preguntó curioso, sentándose en el pie de cama – si me la cuentas quizás te sientas mejor.

_____(tn) se ruborizó.

- Oh, no… es que es una tontería. – dijo ella pasándose los dedos de la mano por el pelo - ¿Por qué te preocupas tanto por mi de repente? Nos odiamos, ¿recuerdas? – dijo irónicamente.

Ross se echó a reír.

- A veces los polos opuestos se atraen… - se levantó de nuevo – y a veces las personas que se odian se terminan amando.

- No te queda nada para que tú y yo nos amemos. – dijo riéndose.

- Yo no he dicho eso. – replicó Rossl saliendo al pasillo de nuevo – además, nunca se sabe. – volvió a reír, haciendo broma.

Aun que ______(tn) se quedó pensativa. Cerró la puerta y dejó que su espalda resbalara por la lisa madera. Se rió.

- Que tontos. Parecemos niños pequeños. Ross nunca podría ser el hombre que busco. Ross nunca podría ser el hombre de mi vida. – Se frotó los ojos y volvió a la cama, intentando coger el sueño de nuevo. Intentando llegar hasta el final de esa fantástica ‘pesadilla’.

Protegeme ( Ross lynch & tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora