Capítulos únicos, dedicados a la TRILOGÍA #TAM
♡ Te amorodio.
♡ ¿Para Siempre?
♡ Ahora Sí, Para Siempre.
En este mes de San Valentín riamos, envidiemos y enamoremonos una vez más del amor de Inuyasha y Kagome y de nuestras parejas A-NORMALES favor...
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CAPÍTULO UNICO DE LA TERCERA PARTE DE LA TRILOGIA TAM: AHORA SÍ, PARA SIEMPRE.
PROV. INUYASHA
Abro los ojos y veo a Kagome dormir a mi lado, exactamente acurrucada a mi cuerpo.
La abrazo y beso su frente, como siempre hice el intento de esperarla pero mi cuerpo de esposo y padre trabajador lo impidió y caí en el reposo diario de mi sueño temporal.
Mi amada esposa en este último mes ha estado muy ocupada en su trabajo, trabaja 80 horas a la semana y me enorgullece al verla que no se queja y que solo cumple sus compromisos profesionales con una sincera sonrisa.
Nuestra pequeña princesa ya tiene 5 años, Moroha, la primera niña de la familia Taisho. Es tan radiante, alegre, te manipula con su hermosa y contagiosa sonrisa pero resalta el carácter de mi amada y arisca esposa...aunque conmigo siempre es dulce y afectuosa.
Kagome y yo buscamos otro hijo, pero desafortunadamente no encontramos el tiempo suficiente para ponernos a procrearlo.
Pero por ahora Moroha es como tener tres hijos así que estamos bien... por el momento.
Hablando del tiempo, desde que mi primogénita está en nuestras vidas ella es la excepción. Siempre tenemos tiempo para ella no importa que tanto trabajo tengamos... ambos acordamos que nuestra hija es primero y es prioridad en nuestras vidas sin excepciones.
Ahora, yo me encargo de preparar el desayuno y de llevar a Moroha a sus clases de preescolar. Luego Kagome se encarga de buscarla y de preparar el almuerzo y cena hasta que llegó yo y se marcha a su trabajo.
Los domingos son cuando Kagome y yo podemos pasar tiempo de calidad juntos como familia, ese día lo aprovechamos al máximo de pasar tiempo juntos con nuestra pequeña risueña, rebelde y copia física de una Kagome niña... solo que un poco más cool ya que también tiene mis extraordinarios genes Taisho.
— ¿Amor? — mire a mi esposa al escuchar su voz.
— ¿Qué pasa cariño? — me acuesto de costado para observarla.
— ¿Qué hora es ya? — pregunta antes de que bostece de manera sonora y adorable.
— Son las... — miro el reloj portátil que tenemos en la pared — 6 y 30 de la mañana...
— El último día de la semana... — susurro Kagome todavía adormilada.
— Duerme un poco más en media hora vuelvo para despertarte cariño — le susurro.
— Mjum... — beso su frente y me levanto de la cama dispuesto a empezar la rutina de todas las mañanas.
Preparó el desayuno y a las 7 me dirijo al cuarto de mi princesa dispuesto a despertarla, siempre eso es un reto ¡Tiene el sueño pesado!
