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//Advertencia: contenido adulto//

Doble cara

Ambos se miraron fijamente, no encontró duda en la mirada de Jiang Cheng, acercó a la puerta y puso su oreja sobre esta, unos segundos después pudo escuchar leves gemidos y sonidos de aplausos.

...

— Oh Dios, realmente lo están haciendo.

— Jijijajji te lo dije, me ha pasado tantas veces que puedo saber cuando tu hermano está dentro.

Eso no sonó un poco mal.

No puede entrar, sería incómodo si toca el timbre, no puede simplemente dejar a Jiang Cheng aquí, pero no sabe que otras opciones hay, ¿Será prudente llevarlo a un hotel?...

— Llévame a tu casa.

No fue propuesta, fue una orden. Aún estando borracho podía dar órdenes, sabía lo que quería, era algo que le encantaba de ese hombre.

— Bien, vamos.

Para ahorrar trabajo, Lan Xichen llevó a Jiang Cheng en su espalda, era más fácil que ayudarlo a caminar mientras se balanceaba de un lado a otro.

Saliendo del edificio, Jiang Cheng le agarró el cabello a Lan Xichen para que este se frenara, así funcionó, luego lo abrazó por el cuello y se pegó mucho a él.

— Lan Xichen.

— ¿Pasa algo?

— Lan Huan.

— ... ¿Sí?

— Soy un tonto ¿No lo crees? Un completo tontito.

Entonces aquí es en donde nos damos cuenta que Jiang Cheng tiene más de una faceta de borracho, primero el fiestero, luego el mansito, y ahora el triste ¿Cuál será el que sigue?

Lan Xichen frunció las cejas, le preocupó que dijera eso. Sintió que una parte de su cuello se estaba empapando, lo cual lo alertó, bajó a Jiang Cheng de su espalda y lo miró.

— No, A-Cheng ¿Por qué piensas así?

— Sí lo soy, ella se va a casar, debo de haberme vuelto ciego por no haber notado eso... ¡Soy tan estúpido! Fui su perro, soy un perro.

— No digas eso, pequeño.

Eres la persona más maravillosa que conozco.

Ciertamente Lan Xichen no sabía de lo que hablaba el pequeño, no sabía quién era "ella", el no saber hizo que se preocupara más. Acarició su cabello y lo acercó para que este pusiera su cabeza en parte de su pecho, la pequeña diferencia de altura hacia que encajaran perfecto.

— Debí de haberlo notado, su falta de interés, como dejó de escribirme, sus actualizaciones... Esperé tres años, tres años para terminar enterandome que se va a casar. Por lo menos pudo haberme dicho algo.

Xichen guardó silencio, sólo siguió acariciando el cabello hasta que el otro se desahogara.

— ¿No fui lo suficiente?

— Eres más que suficiente, demasiado para ella.

— Desearía que ese día no me hubiera dicho sus sentimientos.

Esperaba que Jiang Cheng no notara sus latidos acelerados. Su amado estaba sufriendo por el amor de otra persona, aún estando lleno de impotencia, parecía calmado en el exterior, no sabía bien que hacer.

Por su bien, no se confesaría hasta que el corazón roto de Jiang Cheng estuviera sanado por completo, quería su bien, le daría una relación saludable en donde todos los días le haría saber que es amado con intensidad, que es más de lo que jamás hubiera pedido.

¿Acosador? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora