EXTRA

3K 375 151
                                    

Manipulador

Tomó la tarjeta confundido, luego miró a su amigo, Nie Mingjue se veía más serio de lo normal.

— ¿Qué es esto?

— Es la tarjeta de una psicóloga, es muy buena, será mejor que vayas.

— Pero no necesito ir al psicólogo, estoy bien.

— No uses esa mierda conmigo. No sé la razón, pero sé que no estás bien. Yo te pago las citas, tú solo tienes que ir.

Lo consideró un poco, tener ayuda profesional no sonaba mal, además, conocía bien a su amigo, Mingjue lo iba a obligar a ir sí o sí, no tenía opción realmente.

— Gracias.







Era la mejor opción, pero no la iba a tomar.

Merecía ser castigado.

Poco a poco comenzó a cuidar nuevamente de su imagen, todavía no comía correctamente, pero al final, convenció a Nie Mingjue que no necesitaba terapia.

Se compró un labial para devolverle el color a sus labios pálidos, y usaba algo de maquillaje para cubrir sus ojeras. A toda costa sus amigos debían de creer que seguía siendo la misma persona y que estaba bien para que no se preocuparan demás.

Dejó de hacer ejercicio porque no tenía fuerza, la mayoría del tiempo estaba agotado, acostado durmiendo, o sentado en algún lugar y eso se volvió una rutina.

No estaba consiente de cuanto tiempo pasó, ya ni pensaba en el tema.

Todos los días eran lo mismo, su sonrisa ya no era genuina, a veces pasaba a ver como estaba Jiang Cheng, al llegar a casa se derrumbaba en su cama y dormía por unas horas, sus citas con el doctor eran cada vez más frecuentes.

Bajó 8 kilos en un abrir y cerrar de ojos-







Se despertó en la madrugada, estaba cubierto de sudor frío y tenía la boca seca. Su primer pensamiento fue "Sed", así que iba a ir por un vaso de agua, pero cuando se sentó se sintió raro.

De la nada salió mucha sangre de su nariz, aún no procesaba del todo que estaba pasando, pero actuó rápido y puso una de sus manos para que no se manchara la ropa y su cama de sangre.

Entonces corrió como pudo al baño para conseguir papel y lavarse la cara.

Consideró por un momento tomar el medicamento que le recetó el doctor.

...

No.









Todo era un gris muy cerca del negro, estaba pisando sus palabras al ver de lejos a Jiang Cheng cada ciertos días. Se sentía de nuevo en el inicio, sólo observa y basta con observar, pero sabe que tarde o temprano no será suficiente.

Aunque es distinto, ahora se detesta y teme lo que puede llegar a hacer por...

¿Debería simplemente odiar a Jiang Cheng para olvidarlo o algo así?

— ...

Jin GuangYao estaba cansado del silencio, pero no habló, ni intentó conversar con Lan Xichen. Solo eran ellos dos, acostados boca arriba, mirando el techo en lo que llegaba Nie Mingjue con las palomitas.

— ¿Es malo romper una promesa?

El Jin se sorprendió, era la primera vez en esa semana que él iniciaba la conversación o se abría un poco. Pensó bien su respuesta para que el tema no muriera, tenía que aprovechar esa gran oportunidad.

¿Acosador? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora