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- ¡Yoonie~

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- ¡Yoonie~...! - Chilló su omega entrando a trompicones a su laboratorio, sorprendiendo al mayor que se giró en un instante al percibir el dulce olor a leche de fresa helada, canela dulce, y un pico de esencia de vainilla.

Los papeles estaban desparramados en el suelo junto a objetos raros que Jimin no creía que tuviesen utilidad realmente. Cables que cruzaban cada metro de estancia, y casi lo hacen caer de cara contra el suelo, pero en un movimiento rápido el pálido lo tomó de la cintura sujetando en el aire la bolsa con comestibles que traía el pequeño peli-rosa.

-¡Amor..!- Parándose de puntitas picoteó los labios de su alfa regando besitos acaramelados por toda su cara, haciendo reír al mayor que solo atinó a apretar más cerca de él a su pomponsito de algodón de azúcar, dejándose mimar.

-Bebé, te dije que debes tener más cuidado, puedes tropezarte y hacerte daño. - Reprendió suavemente al menor, teniendo mucho cuidado en su entonación para no lastimar los sentimientos del pequeño.

Jimin bufó para sus adentros, su alfa siempre creía que era en extremo delicado, y tal vez si lo era, pero a veces deseaba... deseaba que fuera más duro... para otras cosas.

-Pero Yooonie Hyung~- Empinó su boquita en un puchero. - Siempre vas a estar ahí para atraparme. ¿Verdad? -

Yoongi solo rio, asintiendo bobamente embelesado por la personalidad dulce del más pequeño. Y con un ademán lo jaló para sentarse en su cómoda silla giratoria, trayendo a su bebé sobre él, dejando de lado la bolsa encima de una caja que por suerte estaba desocupada y a su alcance.

Risueño se acomodó sobre él, escondiendo su pequeño rostro en el blanquecino cuello, al mismo tiempo que restregaba su naricita de botón para poder extraer más del rico olor de su Hyung a Petricor, menta y manzana verde.

El alfa solo ladeó ola cabeza dejándose hacer, mientras acariciaba la pequeña cintura suavecita que a la que la corta camiseta color amarillo pastel con rayas blancas le daba acceso, a veces curioseando y escabullendo sus largos y pálidos dedos en la cinturilla del short de cintura alta que llevaba el peli-rosa, sonrojándolo cual tomatito.

-¿Y cómo estuvo tu día, alfa?-

-Bien, algo estresado por el trabajo de la última semana, creo que si todo sale bien te encantará el proyecto en el que estoy trabajando. -Yoongi deslizó sus grandes manos en la piel desnuda de la cintura del menor haciéndole cariñitos.

-¿Y qué es?-

-Es una sorpresa y te lo diré cuando esté listo. - Yoongi sabía cuánto amaba Jimin ayudar a las personas y su proyecto prometía resolver una de las mayores problemáticas en el mundo.- ¿Y como te fue a ti bebé?

-Ehm... bien amor, en la guardería un n-niño estuvo algo rebelde, p-pero na ¡Ah! q-que no pudiera c-controlar- Jimin había olvidado decirle a Yoongi que faltaban poquitos días para su celo, por lo que estaba especialmente sensible. El cuello de su Hyung en ese momento pareció la mejor opción para acallar sus gemidos, y sin poder controlarse sacó la lengua lamiendo, mordiendo y dejando regueros de chupetones en el cuello del más pálido.

De Amores y Experimentos fallidos ➳ Yoonmin AU!®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora