danmachi: El sueño de la princesa

El renacer de un sueño

(Hola a todos, les quería traer una historia alternativa donde todo pasa al revés claro que al no conocer la historia completa de aiz tendre que inventar gran parte, dicho esto disfruten y apoyen)
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En los pisos principales del gran místerio de la civilización llamado el centro del mundo o el camino al infierno.

Estaba una chica de cabellos dorados y ojos del mismo color huyendo de un feroz minotauro. Con su espada rota y sin su armadura y tan solo con su vestido el cual estaba manchado de tierra y sangre

Aiz: jamas te volvere ver. Perdon mama "sollosando"

En las fauses de la muerte recordo la razon principal por la cual estaba allí. Cuando lo perdió todo el día que la calamidad del mundo la que le arrebató todo

"Flahsback"

En una colina donde un gran árbol de roble daba sombra a las amapolas recién florecidas, donde madre e hija estaban jugando en una bella escena, que se podia contemplar al ver a ese par.

Eso era lo que un pelinegro pensaba al contemplar esa vista y este no era otro que el <rey mercenario> Albert Waldstein. Aunque la veia con los ojos de un padre

-veo que se divierten Aria-

Albert sólo sonrió mientras esas tranquilas palabras para que la pequeña se separará de su madre para saltar a la seguridad de los brazos de su padre

-papa ya volvió, entonces ¿es momento de entrenar?

Aria en su lugar solo pudo reir ante la escena padre e hija. ya que su esposo era fuerte, pero a la vez la persona mas timida en el mundo el cual estaba viendola con una sonrisa nerviosa.

Pero no duró mucho, rapidamente cambio a un seria para luego mirar a su hija con un poco de temor en sus ojos.

Claro que el no se lo haría notar a la pequeña

-lo siento aiz, pero tengo que ir a la mision con Aria. Cuando volvamos te llevaremos a viajar, lo prometo-

Albert de verdad anhelaba quedarse con su hija y esas palabras sólo hicieron que la pequeña se ponga de mal humor

-¡pero papa aun quiero jugar!-

Dijo la pequeña con las mejillas infladas, lo cual era una rutina cuando ambos estaban por ir a una nueva mision

-ademas recien habian terminado de regresar-

Entre mas escusas daba la niña para que ambos se quedaran mas el padre que no queria irse de su lado. Pero ante el berrinche de su hija Aria sólo pudo suspirar y darle una sonrisa

-te prometemos volver al terminar. Ademas sera la ultima vez-

Aria de verdad creía en las palabras de Albert y quería que se hicieran realidad, para porfin descansar con su hija

-¿lo prometen?-

"Lo prometemos"

Palabras tan simples fueron las ultimas palabras que escucho de ellos ese dia, Hera fue la encargada de cuidar a Aiz una diosa que recien decendia del <tekai>, pasando una semana de viajes con la diosa sin muchas molestias.

Hasta que debían volver a encontrarse con sus padres en el lugar previsto llegaron un poco antes de lo planeado, pero hera ya contaba con la determinación del dragón hace dias.

Al llegar contemplaron que aún barallabab contra el, pues lo que una vez fue una hermosa colina se convirtió en un mar de sangre y armas, donde el cielo se oscurecio por el humo de los árboles incendiados