Donde ama uno, aman dos.

Ojos sin emoción.

Narra Jooin:

En medio de mis reflexiones, con todos esos pensamientos acerca de lo importante que era valorarme y no seguir insistiéndole a alguien que simplemente no demuestra sus sentimientos, decidí cortar todo lazo con Yahwi, y para hacer esto, empezaría por llevarle a su casa todas las cosas que me regaló. Todo como muestra de que no necesito nada de su parte, y que aunque él supiera que yo aún lo quería, tenía claro que mi salud mental y emocional no dependería más de cualquier cosa que él hiciera.

Solo que... aludiendo a los típicos memes de internet donde alguien queda como estúpido después de defender alguna idea, mis emociones, pensamientos, hasta mis entrañas se revolvieron al ver a Caín en casa de Yahwi. Ni siquiera me fijé en si estaba desarreglada su ropa o cualquier indicio de que hayan estado juntos anoche de esa forma. Caín había traicionado mi confianza. Tuve el valor de abrírmele, contarle cómo me sentí, porque creía que él me apoyaba, mas solo fue un plan para humillarme, para usarme.

Y no solo eso me dolía, aún quería a Yahwi, sé que me repetí muchas veces que no sintió lo mismo por mí, sin embargo eso no quitaba el hecho de que dolía endemoniadamente. Había perdido a un amor y a un amigo en un instante.

-Yo... v-vine a devolverte estas cosas, sunbae-. Dejo caer las bolsas con la ropa y los regalos, tenía la cabeza agachada, ya no soportaba verlos. Escucho como Caín repite que es todo un malentendido y que lo escuche, pero simplemente ya no podía, y más con el silencio abrumador de sunbae, es aquí cuando en un acto de impotencia les grito:

-¡NO ME VUELVAN A BUSCAR, NINGUNO DE LOS DOS, SI SE LES OCURRE SEGUIRME TENGAN POR SEGURO QUE NO OBTENDRÁN PALABRA DE MI PARTE! -. Dicho esto, me voy corriendo de ahí apartando las manos de Caín de mis hombros, hasta desaparecer a bordo del ascensor.

Narra Caín:

Me quedo congelado en el marco de la puerta, tenía unas inmensurables ganas de seguir a Jooin así estuviera enojado. Haría que me escuchara, debía decirle la verdad de lo que ocurrió... aunque... no es como si recordara mucho de anoche. Me dejé ver incluso de Jooin porque todavía no sabía ni dónde estaba, podría ser que aún estaba medio dormido cuando caí en cuenta de mis acciones, de otra forma, me habría ocultado como me fuese posible. También me había sorprendido la valentía de mi maestro al venir a traer estas pertenencias que yacían regadas en el suelo, estaba a un solo paso de que se olvidara por fin de Yahwi y lo había arruinado por completo...

Entonces, escucho a Yahwi decir:

-Alto ahí, ya lo escuchaste, no quiere hablar con NINGUNO de los dos, aunque, no voy a detenerte si es que vas de salida a cualquier otra parte, ya te hospedé y cuidé de tu borrachera, puedes irte largand-

-¿Por qué no dijiste nada? -. Le pregunto apretando mis puños, estaba realmente molesto.             -¡¿Acaso esto es lo que querías?! ¡¿No pudiste llevarme así fuera a un hotel de mala muerte?! ¡Te lo habría agradecido mucho más! Pero... que sepas que esto no se va a quedar así... Jooin se enfadó más conmigo que contigo, a pesar de eso tendré la certeza de que no volverás a hacerle daño y tomarás tu distancia... ¿No es así?-. Camino hacia él manteniendo mi mirada fría como un témpano, termino acorralándolo contra una pared y vuelvo a repetirle: -¿No es así?

De repente un escalofrío recorre toda mi espalda, todo gracias a esa mirada inexpresiva que tenía. Era diferente a la mía, la mía era de resentimiento y frialdad, pero la suya... estaba vacía. Casi estaba seguro que era como caer a un abismo sin fondo, ¿acaso no tenía sentimientos? no, imposible, hasta la persona más despiadada los tenía. Es como si... hubiera sido tan atormentado en un pasado que simplemente perdió el brillo en sus ojos.

Narra Yahwi:

La impertinencia de Jooin cada vez me sorprendía más. Sabía que abrir la bocota solo me traería problemas, mejor todo lo hablaría con él con más calma, además, si le cree la versión a Caín, esperando que cuente la real, vendrá a mí al conocer la persona tan bondadosa en la que me convertí, mas bien la que siempre fui. Verá al fin que no soy una mala persona y que intento hacer las cosas bien. Debía admitir que en primero lugar si lo traje porque de cierta forma me preocupaba verlo vuelto una mierda en una calle aleatoria, solo que luego convencí a mi mente de que todo fue por Jooin manipulando un poco los hechos.

Caín se toma el atrevimiento de acorralarme y quedárseme viendo con su estúpida mirada, no sabía qué cosa pretendía con ella, porque aunque estuviera enojado, sus ojos brillaban, al parecer era alguien apasionado, que tenía un motivo para vivir. Seguramente tenía una familia amorosa que nunca le puso problemas por absolutamente nada, y ahora solo seguía a su corazón guiándose por el amor que le tenía a Jooin.

Mi mandíbula empieza a temblar involuntariamente por la rabia, este sujeto de manera indirecta me estaba haciendo la vida imposible, teniendo una vida mucho mejor que la mía, era muy injusto. Aborrecía con toda mi alma mi vida, realmente nunca me sentí como alguien valioso hasta que Jooin me dijo que me quería, y ahora estaba a nada de perder su amor. 

En medio de mi silencio, una lágrima empezó a bajar por mi mejilla, ya no aguantaba ser así, esa mañana se había derramado el vaso lleno de inseguridades, intento decirle a Caín con una voz temblorosa que se largue, y en ese instante...

Unos grandes y cálidos brazos envuelven mi cuerpo en un abrazo.