-esta es la cafetería.
Un lugar de color beige, con mesas y sillas ocupadas por personas que hablan animadamente mientras meriendan.
La verdad, ni se que esperaba. Estoy muy... Confundida, si, esa seria la palabra.
-Parece acogedor.-digo con amabilidad.
-ojalá te guste, nena-sonríe de medio lado.
¿Cómo una persona puede sonreír tanto? Explíquenme por favor.
Le lanzó una mirada, que si fueran balas, ya estaría muerto.
-ya te dije....-
-que no te gusta que te diga nena,ya lo se-a completa mi frase.
-entonces? Por que lo haces?-pregunto
-mira-dirige la mirada hacia la cafetería y se sitúa atrás de mi para señalarla-ves eso?
-que cosa?-pregunto confundida-no veo nada.
-Exacto!, no hay nada que hacer, por eso te molesto- y me regala una sonrisa mostrando sus relucientes dientes.
-dios! Eres un tonto.-
-tal vez, pero seria un tonto muy bueno-hace un ademán dirigiéndose a el.
Ruedo los ojos.
-déjala ya, Ian- dice una voz grave.
Es el cretino de ojos grises.
-vamos, es nueva, como no molestarla,David?
David.Con que David eh?
David suspira con exasperación, y se dirige a mi.
-no te dije que descansaras?- pregunta.
-perdón, no sabia que tenía que hacer todo lo que digas, jefe-espeto
-huy, que carácter te cargas, nena-comenta Ian- relájate y me da una palmadita en la espalda.-
-Si, así son las cosas aquí,si no te gusta, te puedes ir, niñita-se da la media vuelta y enmienda su camino. Se ve que se le da bien eso.
-espera,¿donde es "aquí" ?
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Dos caras
Teen FictionYo solo quería salvar a una amiga, no, no una amiga, si no a mi mejor amiga, la única que ha estado conmigo en la buenas y en las malas, ¿como yo, iba a dejarla sola? Pero también ¿cómo iba a saber que me estaba metiendo en medio de una guerra? Toda...
