-hay que matarla.
Tras escuchar esas tres palabras, mi cuerpo se tensó y fue caminando lentamente y silenciosamente para atrás.
Se abre la puerta.
Veo que unos ojos grises me sujetan por el antebrazo y me adentra en el vestíbulo.
-Solo voy a preguntarte una vez, me entiendes? Que escuchaste? -pregunta David.
-Yo... Y-yo ....-balbuceo. Mierda. Ahora que necesito que piensen que no estoy asustada, balbuceo. Genial.
-hey, David, no la creo peligrosa, tal vez solo tenga un terrible carácter pero nada mas.-comenta Ian
Oh, gracias Ian.
-NO ME INTERESA!- se desespera David.
-tranquilízate, hombre, no se arregla nada gritando.-dice un chavo de ojos azules y cabello dorado. El cual no me había percatado de su presencia.
-ustedes!- al fin sale mi voz- ustedes quieren matarme, yo no he escuchado nada a excepción de eso.
-matarte?- pregunta Ian mientras suelta una sonora carcajada, haciéndome sentir avergonzada y con mejillas rojas por la conclusión a la que había llegado, claramente errónea.
-No la quiero aquí y es mi ultima palabra.- después de decir aquello "El cretino de ojos grises" sale del vestíbulo dando un portazo.
Creo que es mi instinto, pero siento que tiene mucha autoridad en este lugar.
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Dos caras
Teen FictionYo solo quería salvar a una amiga, no, no una amiga, si no a mi mejor amiga, la única que ha estado conmigo en la buenas y en las malas, ¿como yo, iba a dejarla sola? Pero también ¿cómo iba a saber que me estaba metiendo en medio de una guerra? Toda...
