Dos caras

Capitulo 8-Reunion.

-¡vamos, levántate floja!-oigo una voz que procede a despertarme.
-¿queee?-gimoteé
-Ya es tarde Megg, no se para que, pero es tarde-
Abro los ojos.
Genial, ¿en serio te quedaste dormida en tu primer día?
Pero....mi primer día...¿de qué?
"David el cretino de ojos grises" me dijo que me presentara temprano, sin decirme la razón.
Debo de ser menos confiada. Anotado.
Y aquí me ves, con Lucy tratando de convencerme de usar su ropa corta y apretada, que deja que casi todo se vea.
Obviamente no es mi estilo. Ni loca me pongo eso. Mejor dicho, Ni muerta me pongo eso. Por que loca, ya estoy.
-¡Esto!-exclama Lucy como si hubiera ganado la lotería, me tiende unos jeans negros y una blusa decente.
-Bueno, creo que este si servirá-digo echándole animo.
-Bla,bla,bla, es basura,Megg. Teniendo tanta ropa, escoges la mas fea, en serio....-se queja.
-¡Lo siento! Es solo que no me sentiría comod...-
-¡ya se! Te haré un cambio de imagen, te verás tan sexy, que todos querrán...-
-¡hey, hey, hey! No, ni pienses que voy a dejarte hacer tal crimen- digo dramáticamente haciendo que se ría.
Al final, ya estaba lista para hacer lo que sea que vaya a hacer.
-¿David no te dijo el por que de esta sesión misteriosa?-
Niego con la cabeza.
-Pero lo sabré hoy.
Cierro la puerta y me dirijo hacia el vestíbulo que me había indicado David. Llego y veo a varias personas desconocidas, me siento incomoda al instante.
-¡vaya, vaya! Eres miembro del equipo,¿quien lo diría, nena?-dice una voz arrogante.
Nena.
Al instante se que es Ian, solo el me llama de esa horrible manera.
Me volteo hacia él y lo veo parado tan descuidado y juguetón, con su pelo revuelto y su sonrisa de lado.
-No me llames nena, Ian.-
-¡hay vamos! Es lindo....nena-
Si mi mirada fuera balas, Ian ya estaría en una tumba.
-Okey hagamos una apuesta-escucho atentamente-Por cada vez que te diga nena, me besarás.-
Me río amargamente.
-Ian, en esa apuesta, ¿¡¿que es lo que estoy ganando yo?!?-digo desesperada.
-¡El besarme, obviamente!-exclama como si fuera algo obvio.
-¡ja! Buen chiste Ian-
Y por el pasillo llega David, deteniendo cualquier conversación que tuviéramos.
-Buenos días, no necesitan explicaciones, ustedes ya saben que hacer, así que,¡ya! .
Todo el mundo empieza a correr en fila hacia un pasillo.
¿Que ha pasado?
David se acerca hacia mi.
E Ian se aleja para ser parte de la fila que se va alejando.
Oh gracias, Ian.
-¿Que esperas?-pregunta David.
-Que me des respuestas.-
Suelta una risa amarga. Su voz es grave y ronca, aunque no quiera admitirlo, es muy sexy.
Ya se,¿en qué estoy pensando?
-Date prisa, que debes correr para alcanzarlos, si no, vas a perderte.-dice tranquilo.
Me quedo en donde estoy mientras lo miro, a cada detalle.
Su cabello es suave y despeinado, su nariz es recta, sus ojos grises con unas pestañas largas y bonitas, al igual que sus labios.....
Oh,sus labios carnosos.
¡Despierta Megg! No seas estupida.
-eh....si- y después despierto de mi mundo- ¿que? ¡No! No voy hasta que me des explicaciones.
-Y yo no te doy explicaciones hasta que vayas.- me reta.
Este hombre si que me vuelve loca.
-¿Es en serio?, tan maduro eres, eh?
Se le borra la sonrisa de la cara.
Oh, oh.
-Ven conmigo- es lo único que dice con esa voz grave,antes de irse por el pasillo esperando que lo siga.
Y yo, lo sigo.