-Sarah, tengo curiosidad por ver el cuaderno que baje del librero.
-Mike... ya sabes todas las cosas que han pasado, no busques mas, por favor.
-Puede que ahí esta la respuesta, talvez el dueño de la casa dejo una nota, una explicación, el mapa de
donde el cuerpo del fantasma esta enterrado.
-No juegues con eso- le recriminó Sarah.
-No juego, solo que talvez sea verdad, talvez la clave para irnos de aquí este ahí, acompáñame.
-No, talvez tengas razón pero no iremos ahora, lo haremos mañana antes de bajar, ahora duerme si?
-... Tratare- dijo Mike acomodándose en la cama.
Marijo tenia los ojos cerrados pero no dormía, trataba de hacerlo pero simplemente no podía, abrió los ojos, no sentía nada en especial, solo ausencia total de sueño, la respiración tranquila y acompasada de Cata le indicaba que ella si dormía, sonrió y trato nuevamente de dormir, el crujir de la madera la hizo abrir los ojos, dirigió la vista a donde escucho el ruido y no vio nada fuera de lo normal, mas tranquila volvió a cerrar los ojos, la madera crujió mas fuerte y mas cerca de ella, abrió los ojos al instante y vio una sombra a los pies de la cama, asustada se sentó y con algo de dificultad prendió la lámpara del mueble a un lado de la cama, la luz iluminó parte de la habitación, Marijo encontró a una niña con vestido verde, cabello castaño y una sonrisa amigable, la castaña paso del susto a la sorpresa y desconcierto, no sabía que vería pero no esperaba ver a un niña ahí.
-Hola- le dijo la niña.
-Cata... Cata de.. despierta- dijo tocándole el hombro.
-No la despiertes, no podrá verme- dijo la niña sonriendo sin malicia- quiero hablar contigo- dijo
acercándose a ella.
-No!- dijo alejándose un poco sobre la cama.
-No te lastimare, vamos- dijo dando media vuelta y empezando a caminar, Marijo volteo a ver los pies de la pequeña, esperaba verla flotar pero no, caminaba como la misma castaña lo haría pero a pesar de los zapatos no hacía ruido, como el imán atrae al metal Marijo se levanto de la cama y dio un unos pasos, después se detuvo y volteó a ver a Cata, ella seguía durmiendo ajena a lo que pasaba a unos pasos de distancia.
-No te preocupes por ella, estará bien- le dijo la niña volteando a verla.
-No la dejare sola- dijo viendo a la niña.
-Me encanta lo que tienes con ella pero no estará sola, estas con ella.
Marijo frunció el ceño y volteo a la cama, se vio a ella misma durmiendo a un lado de la castaña oscura.
-Pero como?- pregunto algo asustada y como reacción primaria se toco el pecho.
-No eres un fantasma no te asustes.
-No puedo estar aquí- dijo poniéndose la mano en el pecho nuevamente- y allá- dijo señalando la cama- al mismo tiempo.
-No estas en dos lugares al mismo tiempo, digamos que son dos realidades diferentes, vamos- dijo
volviendo a caminar a la puerta.
Marijo no muy convencida la siguió, no entendía que pasaba pero era algo que realmente quería hacer, hablar con esa niña.
Marijo caminó detrás de la pequeña hasta salir del cuarto, después de cerrar la puerta en silencio camino por el pasillo y bajo hasta la sala, la niña se sentó en un sillón con las cortas piernas en el aire y Marijo se sentó frente a ella, la castaña seguía pensativa.
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Atrapadas.
ParanormalLa niña sonrió. -Que tan segura estas de las cosas que conoces? -Pues... segura supongo. -Alguna vez viste caricaturas Maria Jose? La castaña se sobresalto al escucharla decir su nombre. -Si claro. -Nunca pensaste en lo complejas que son? -Complejas...