Libro de recortes

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Al alba, se abrió paso entre sus anfitriones, que festejaban su llegada y, sin dudarlo, abrió de par en par las enormes y espesas cortinas. Una viva y reluciente luz invadió la habitación y se escuchó un grito desgarrador. Todos los vampiros presentes se desplomaron abatidos por los rayos del Sol, su mayor debilidad, y se desvanecieron como el humo.

Nerezza huyó a toda velocidad. Se prometió que haría lo mismo en otros lugares donde encontrara vampiros para liberar así a la humanidad de esas criaturas maléficas.

Sumergida en sus pensamientos, no se dio cuenta de que una silueta negra salió del caserón para seguirla. Asombrosamente, el joven vampiro con el que se había encontrado en el cementerio tampoco temía a la luz del Sol...

-Extraído de ''Nerezza - Hechizeras del Mundo'' de:

Misstigri, Katell Goyer.