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— Por Dios...tengo sueño — bostezo Yerin y se sentó en una de las gradas de la cancha mientras daba un bocado de su sándwich. Ella me miró al no responderle — no me digas...y tú miedo.
Me volteé a mirarla y mis ojos se cristalizaron, la cual esta solo hizo un puchero y abrió sus brazos y la correspondí con un gran abrazo.
— T/N, linda, no tengas miedo, se que debe ser raro después de todo lo que pasaron y pasaste...tan solo se valiente, aguanta e ignóralas; ellas se aburrirán y te dejarán de molestar — me acurruque en su cuello oliendo su perfume de vainilla y frutillas, el calor corporal en su pecho hacia qué me tranquilizara, pero desde mi posición podía ver a lo lejos un grupo de amigas riendo y bromeando, viendo algo...en específico.
— Unnie~, solo falta Deportes y las clases terminan. Prométeme que me acompañas en todo momento en los vestidores, ¿Si? — me separe de ella para observarla. Ella asintió con la cabeza.
— Ahora come y deja de mirarlas que llamaras su atención — me dio golpecitos de ánimo en la cabeza.
"Hoy, en los baños después de clases"
Tal vez debería decirle pero...tan solo no quiero ir.
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El sudor por mi piel por el calor y los movimientos repetitivos mientras, hacían que realmente estuviera hasta casi desmayarme.
— ¡Y 100! Muy bien, ya que terminamos la clase, bañan a lavarse y a casa! — Levantó la voz aquel hombre musculoso para que todos hiciéramos caso.
— ¡Uff! Tengo mucha sed — muy agotada dije y junto con Yerin entramos a los vestidores de chicas.
Asi que todas agotadas entraron. En estas habian duchas térmicas, casilleros, algunas bancas para sentarse y eso, lo básico de las escuelas solo que justo ahora se escuchaba el bullicio y muchas quitándose la ropa.
A unos metros de mi pude ver a Lisa sentada y recostándose en el lava manos riendo junto algunas más, lo interesante era que ya se había quitado su remeda. Fui una estúpida total ya que volteó su vista a mi con una sonrisa coqueta.
