Cada mañana las guardianas menores llevaban a las dos pequeñas a un claro del bosque, apartado del pueblo, para poder enseñarles a usar sus poderes, incluso algo de defensa personal ya que vivían en un mundo peligroso. Las guardianas menores llegaron a pensar que Miriam y Nerea ocuparían sus puestos en un futuro. Hipótesis se encargaría de la mayor mientras que Metáfora de la menor. Poco a poco le iban inculcando la manipulación de cristales afilados.
Con Miriam no tenían ningún problema. Ella era atenta, minuciosa, responsable y siempre al pendiente de su "enana", como solía llamar a su hermana. No pasó mucho tiempo hasta tener el control completo de los fragmentos de cristal.
Sin embargo, para las guardianas Nerea era un caso perdido pues rara vez invocaba algún cristal y no prestaba atención. Su curiosidad por saber que había más allá del pueblo, le hacía ir a los lugares prohibidos donde reinaba esa aura de oscuridad macabra. Por más que intentasen animarla para practicar, Nerea no hacía caso. Es por eso que se inclinaron a favor de la hermana mayor para ser la guardiana de Solarfall en la posteridad. Aun así era su deber enseñar a las dos.
—Otro día que llega tarde— dijo Hipótesis mientras golpeaba el suelo impaciente con su lanza.
—Más bien, otro día que ni siquiera aparece– añadió Metáfora mirando a Miriam en busca de una explicación.
—No os preocupéis, hablaré con ella en cuanto la vea. Os prometo que no volverá a faltar. (¿Dónde estará metida ahora?)
En la otra punta del bosque, junto a una cascada, la pequeña Nerea se dirigía a casa de Ezra a visitarlo como en muchas otras ocasiones y donde pasaba la mayor parte del tiempo. Para ella aquel monstruo tipo esqueleto era más que un simple amigo, formaba parte de su familia. Sus poderes eran bastantes peculiares pues tenía el poder de los elementos que los había conseguido tras años de meditación y estudio de cada componente, era algo místico. A la chica le encantaba ver cómo los usaba.
Nerea llamó a la puerta, que siempre estaba abierta, y entró. En general era un tipo bastante ordenado, el salón recogido, platos lavados, camas hechas... el desastre se veía cuando accedías al estudio, aquello era un caos de papeles con apuntes por todas partes además de libros y dos ordenadores encendidos al mismo tiempo. Ezra estaba obsesionado con el estudio de la DoodleSphere y el Multiverso. Su gran sueño era ver la esfera de AUs y conocer al guardián, muchos decían que estaba loco pero Nerea veía en él un soñador y sabía que cumpliría sus sueños.
El esqueleto de ojos marrones se encontraba sentado en una silla frente al ordenador tomando apuntes, se veía cansado como si no hubiera dormido en toda la noche. Casi siempre iba preparado por si tenía que salir a explorar con unas botas de montaña, unos pantalones con bastantes bolsillos y un jersey con dos botones en el cuello, lo más cómodo para la aventura.
—¡Hola Ezra!
—¡Hola pequeña Ner! ¿Qué te trae por aquí?
—Venía por si querías jugar en la cascada. Ya sabes con tus poderes. O podemos ir a...
—¿Otra vez te has saltado las clases?—dijo interrumpiéndola.
–¡N-no! Ya han acabado.
—No me mientas, ayer vinieron las guardianas y me dijeron que no estabas asistiendo a sus explicaciones. Tienes que ir si quieres aprender a usar tus poderes.
—¡No me gustan las guardianas! Hipótesis y Metáfora se portan mal conmigo. Le hacen más caso a mi hermana.
—Yo tuve que practicar mucho para controlar los míos y encontrar mi verdadera fuerza. El poder de los cristales es extraordinario y eso es solo el principio. Cuando te hagas mayor podrás usar conjuros y convergencias como ellas. Prométeme que no volverás a escaquearte Nery.
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La Luz brilla entre las Tinieblas [EdC]
FanfictionMuchas veces perdemos la esperanza cuando las terribles circunstancias que azotan nuestras vidas permanecen. Pero, sin importar cuánto tiempo pase ni qué tan pequeña sea, siempre habrá una luz entre toda la oscuridad que nos guíe por el sendero corr...