En casa acostada y sin ningún ánimo de ir a trabajar, cuando de repente suena la alarma de mi celular, ¡sí! exclame por todo el departamento, ya sé que tengo que pararme. Hoy no me sentía con ganas de ir a trabajar. Camine hacia el baño para darme una ducha de agua bien fría a ver si esta me puede ayudar con mi ánimo. Luego de casi 30minutos en la ducha me dirijo hacia mi closet para buscar mi vestuario de trabajar, termino de arreglarme y me dirijo al trabajo.
Ya en el trabajo una hora antes del almuerzo, tenía una reunión con una agencia la cual no estuvo nada mal, pero tampoco estuvo bien porque no pudimos llegar a ninguna conclusión sobre el hecho. Me sentía mal ya que este es un proyecto que vengo realizando desde hace más de 6 meses. Pasé por mi escritorio para buscar mis pertenencias y luego ir a unos de mis lugares favoritos para almorzar, pero antes de salir de la empresa le pregunté a Sanáis (mejor amiga) si ira a comer fuera o se quedara en la empresa.
-¿Quieres venir a almorzar conmigo en el lugar de siempre?
Sanáis: Hoy no podré ir tengo que avanzar en algunos artículos sobre un proyecto del señor Philippe Ghenam, (director francés de la empresa).
Yo: ¡Está bien pues nos vemos más tarde!
Entro al restaurante (Restaurant Café Villalobos), está a unos 3kilometros de la empresa.
¡Hola buenas tarde! le digo al mesero.
¡Hola señorita Charlotte es un placer tenerla por aquí otro día!...
Me siento en la mesa de costumbre y le digo al mesero lo que quiero comer. Ese día pedí mejillones con pasta a la crema fresca, este es uno de los platos que siempre pido en este restaurante ya que es una de sus especialidades.
Un momento después de haber comido el delicioso plato, quise quedarme un momento más y pedí un croissant y un café con leche. Segundos después dirigí mi mirada hacia mi bolso negro y vi que estaba un libro que tenía varias semanas leyendo, desde pequeña siempre me ha gustado leer.
Cada día que pasaba, estaba más y más emocionada con cada detalle de este libro, en él está toda la fantasía que me gustaría hacer con un hombre algún día, es sinceramente un sueño que quiero hacer realidad.
Unos minutos después de haber terminado de comer el croissant y tomar el café, mi mirada se encontraba en todos los lugares del restaurant menos en el libro.
–Tía pero que estás pensando hacer y no sales de ahí a terminar tu labor en la empresa, me hablo a mí misma.
Bueno pues si es verdad a pesar de que hoy no fue una buena mañana espero que sea una buena tarde porque si no, no sé qué haré con mi vida.
Llamo al mesero para que me diera la cuenta y de repente clic, hay alguien que abre la puerta, no sabía qué hacer con mi presencia en esos momentos, solo me dije, -Joder pero este sí que es guapo y elegante, traía en su mano un bulto negro y unos lentes para leer creo. Fue extraño y lindo a la vez porque los dos chocamos miradas, fue como si estuvieras en el colegio y entrara un nuevo a clase a quien todos miran.
Quise hacer como si no pasaba nada pero por dentro de mí no podía dejar de hacerme imaginaciones con este tío. Al entrar pide un café, solo escuche que dijo sin azúcar, este tío sí que es fuerte para tomarse un café sin azúcar porque yo no lo paso para nada.
Tomó la decisión de pedir una mesa justo al lado de la mía, cogió su café lo coloco en la mesa y entro unas de sus manos en su bulto sacando de allí un libro el cual me pareció de repente conocido. Estaba 80% segura que era el mismo libro que yo estaba leyendo, pero no quería aparentar como si me importara lo que hacía, por momento el no dejaba de mirarme.
Luego de varios minutos, él me mira sonríe y me dice...
Chico: -Perdón pero si no me equivoco, creo que usted es la amiga de la esposa de mi amigo.
Yo: - ¡Hola! No sé de quién usted me está hablando no tengo ninguna amiga que este casada.
- El me mira y sonríe diciéndome; ups perdón pensé que usted era la amiga de Alix.
-Yo: No, no lo soy y no se preocupe no pasa nada. Alix no es mi amiga ella es solo una colega de trabajo. ¡Solo tengo una amiga y no creo que usted la conozca!
Chico: ¡Entiendo! No importa. Si usted me permite presentarme mi nombre es Kelliam.
- Un placer el mío es Charlotte. Nos quedamos hablando durante un buen momento hasta que me atreví y le dije...
- ¿Qué libro está usted leyendo? él me lo mostro sonriendo al mismo tiempo. ¡Dios mío! que casualidad estoy leyendo el mismo libro que usted.
Ahora me dice él; ¿Le puedo pedir un favor?
Yo: ¡Si claro dígame!
Kelliam: ¿Cree usted poder dejar de decirme usted? No me molesta que me digan tú.
Yo: ¡Vale! No le diré usted, ahora te diré tú, digo sonriendo. Tú también me puedes tutear.
Kelliam me mira y me pregunta, ¿Por qué estás leyendo este libro?
¡Dios! porque él quiere hablar de esto ahora. Vale no pasa nada, por más que lo quise evitar no pude y... por suerte la mesa estaba cubierta hasta el suelo y no se me veían las piernas porque al momento de hacerme la pregunta mis piernas se doblaron, mordí mis labios y sentí que todo mi ser estaba excitado por dentro de mí.
Yo: Este libro es uno de los mejores libros que eh leído en toda mi vida, estoy enamorada de él como nunca me eh enamorado de un hombre, dije sin entrar en detalles.
-Oh pero que estúpida que eres en decir eso. No debiste quedarte cuando él se sentó, me reproche a mí misma. Observe mi reloj y vi que ya tenía 30minutos de retardo. ¡Madre mía me mataran el en trabajo! dije en voz alta. Kelliam me miro y sonrió. No pensé en decirle que ya me tenía que ir, solo cogí mis pertenencias y salí de allí corriendo hacia el trabajo.
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Mi mayor ilusión
FantasyGraduada en contabilidad, Charlotte Esther es una mujer la cual pasó por un transcurso de vida muy frustrante a causa de una relación toxica, después de terminar con su expareja no volvió a tener confianza en ningún otro hombre. A pesar de su frustr...