Mi mayor ilusión

Capitulo 24 La propuesta ...

Me tomo de las manos y salimos al jardín, allí todo estaba lindo, minimalista e elegante como me gusta. Mientras Kelliam iba al salón yo estaba observando las decoraciones.

Al salir del salón se aproximó a mí diciéndome que no temiera y que cerrara los ojos. Al darme vuelta y abrir los ojos no podía creerlo, lágrimas de mis ojos comenzaron a caer como gotas de lluvia.

K: ¿Charlotte Esther aceptarías casarte conmigo?

Yo: Porque me haces esto. ¡Si, si acepto!

Al pararse del piso, tomo mi mano y me coloco el anillo. Fue en ese momento cuanto tomé por fin el valor de decirle que lo amaba. Fuegos artificiales explotaron por todas partes y un grupo de personas se acercaron al jardín, era la familia de Kelliam junto a la mía. Ver a mi familia en ese momento tan importante me ayudo más a tomar una buena decisión.

Horas después nuestras familias ya no estaban. Kelliam y nos encontrábamos en el salón cuando él me pidió por segunda vez viniera a vivir con él.

Yo: ¡Acepto pero con una condición!

K: A ver ¿cuál?

Yo: Me gustaría volver a decorar la casa, ¿qué piensas?

K: Vale, si me gusta la idea.

Para el día siguiente Kelliam me pidió que fuera a mi depa a buscar solo mis pertenencias personales. A él no le gustaba la idea que me mi ex supiera la dirección de mi depa ya que en cualquier momento se podría aparecer y tratar de querer arreglar las cosas a su manera. (Por más que él viniera a querer arreglarlo todo entre nosotros nunca lo iba a perdonar ya que para mí ya esa persona no existe). Pase tres días organizando todo para luego llevarlo a la casa de Kelliam.

...

Dos meses después me encontraba viviendo en casa de Kelliam. Vivir juntos fue unas de las mejores decisiones.

Un week-end por la tarde Kelliam me dio la noticia de que íbamos a pasar dos semanas en Punta Cana República Dominicana (lugar turístico situado en el extremo de la isla Española en el cual se encuentran playas paradisiacas de aguas cristalinas y arena blanca), ya que aquí iba a ver una tormenta de nieve durante esas dos semanas. Al llegar allí todo estaba acorde a la descripción, el clima estaba a gusto para estar en el mar, y la comida era una maravilla.

Ese viaje nunca podré olvidarlo, allí las personas son muy alegres y humildes cosa que no se veía en mi país.