♡Kimi Wa Dekinai Ko.♡ Bombwin.

1.

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Todavía Darwin recordaba como había sido su primer encuentro con el bravucón. 

El estaba en mal estado, tirado en el suelo, luego de que un grupo de bravucones le hubiera golpeado, excepto Julius. Recuerda haberle visto con unos ojos que gritaban "Ayuda." 

Julius le miro fijo, y supo que era aquel niño que hace unos años le había ayudado en la relacion con su ex novia pero también le había causado un accidente a sus padres, por error. Pensó en lo mal que se vería al no ayudar al niño, pero tampoco le importaba mucho el que le pase.

Julius no era malo, simplemente se tapaba bajo esa cortina de maldad, por problemas suyos y el no ser aceptado. Los psicólogos no le ayudaban un carajo.

Luego de que sus miradas se conectaran unos segundos, el mayor se agacho a la altura del pequeño y observo sus heridas sangrantes. Esta vez se habían pasado sus "amigos". Lo levanto cuidadosamente dejándole de pie y analizo si no había algo mas grave que cortes o moretones. El contrario se encontraba callado, y algo temeroso por lo que podría hacerle el contrario. 

Para Darwin habían pasado muchos años, quizás el mayor había cambiado, quizás no.  Opto por quedarse callado observando cualquier acción del contrario.

— Tonto.  — Fue lo único que dijo el mas alto, y luego sacudió las prendas del contrario.  Saco de su bolsillo un pañuelo celeste opaco y rápidamente saco la sangre de el rostro del menor, escuchando quejidos por su parte.  — 

Luego de aquello fue a la enfermería y robo una caja con curitas para luego ponérselas al pez. Lo malo para el niño era explicar el porque de sus moretones a sus padres, y luego su tonto hermano.

Finalizo la curación, y observo unos segundos al pequeño el cual le miraba con esos ojitos hinchados y confusos iluminados por el atardecer, no dijo ni una palabra.

—Sera mejor que te vallas a casa, tonto. — Dejo de estar arrodillado y se fue caminando de aquel patio vacío.—

Darwin miro al mayor irse y unas pequeñas lagrimas se derramaron de sus ojos. Después de todo, sus padres no eran los únicos que los querían.

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