○♥○♥○
Julius no podía mentirse, aquel chico y su forma de escapar le llamaron su atención. Todos sus pensamientos se vieron esfumados por una chica menor que el que venia corriendo en su dirección.
— ¡¿No viste a un mocoso enano correr por aquí?! — Pregunto con falta de aire, viendo de mala gana a aquel brabucón.—
Y Julius entendió todo.
— No te interesa. De igual forma no te diría. — Respondió seco, dejándole dudas a la chica la cual chasqueo la lengua rendida en su intento de atrapar al rizado. —
Y Julius no sabia si había hecho bien o mal, tampoco se rompería la cabeza en saberlo.
Camino tranquilamente por los pasillos hasta que el timbre sonó, dando aviso a las clases. Tampoco le presto atención y simplemente siguió caminando normal por los pasillos hasta llegar al patio, donde sigilosamente se escabullo entre las paredes hasta quedar en un lugar donde nadie solía pasar.
Saco un cigarrillo de su short y un encendedor, para luego ponerse a fumar en el solitario patio de la escuela. Veía los autos pasar, algunos mas rápidos que otros.
Oh, allí vienen sus "amigos".
— Buenas. — Se escucho por parte de Philip. —
— Hey Julius, ayer te perdiste de la diversión mientras golpeábamos a un chiquillo inútil. — Hablo Rotten mientras sonreía maligno. —
Julius le miro con intriga y tomo una bocanada profunda de humo.
— Tienes razón, al final de todo ese niño termina siendo la victima perfecta. — Scythe hablo con satisfacción recordando las deliciosas reacciones del niño ante sus golpes. —
Julius quedo callado unos segundos y luego hablo.
— Mala mía, será para otra vez... — Finalizo la conversación mirando hacia otro lado, que no sean los rostros de sus amigos. —
Las horas pasaron entre charlas sin sentido de los brabucones y bromas entre ellos.
Finalmente toco el timbre y cada uno de los brabucones fue a hacer la suya, excepto Julius, que se encontraba realmente aburrido.
— Julius. ¿Me acompañas a sacarle el almuerzo a algún chiquillo? — Pregunto el de cabello rosado. —
Julius lo pensó. Realmente cada vez le desinteresaba mas el ser brabucón, pero quizás una vez mas no le haría mal a el.
— Bien. — Emprendieron camino hacia un niño de primer año de secundaria y encontraron uno. —
El pelirosa camino con una sonrisa en su rostro hasta aproximarse a un niño de cabellos coloridos y rizados.
— Hey, idiota, dame tu almuerzo, ahora. — Lo sostuvo del cuello de la remera mientras alzaba su puño, mientras Julius observaba serio las acciones del agresor. —
El mas menor de ellos rápidamente le dio el Sándwich que poseía en las manos y luego su jugo en caja, mientras Julius observaba a los lados sonriente al ver como los presentes en el patio retrocedían asustados al ver la presencia de dos brabucones peligrosos.
Pero luego su mirada se detuvo al presenciar una figura mas especial que las demás.
"Era el."
El rizado miraba la escena con miedo, pero unos segundos luego su mirada inocente fue clavada en el mismo Julius.
Maldita sea. Fue lo único que pensó Julius en esos instantes.
Julius no debería sentirse así. Debería importarle un bledo la presencia del niño allí.
Pero algo se lo impedía. Sentía como si hubiera roto una promesa inexistente. Pero. ¿A quien?
Otra vez se encuentran sus miradas, obligando al brabucón a perder toda la atención de exterior. Pero aquello se esfuma segundos después, cuando su amigo se pone delante suyo y le sacude un hombro.
—Hey, Julius. — Cuando tiene la atención del contrario suspira frustrado. — Vámonos bobe, te estoy hablando hace cinco minutos. —
Para cuando intenta mirar de nuevo al rizado, este ya no estaba. En su lugar se encontraba un gato azul.
(○♥○♥○)
Que extraño era para Julius estar presente en una clase, y hasta sus amigos le miraron con extrañeza al Julius negarle el pasar tiempo con ellos.
Que extraño se sentía Julius el día de hoy. Pero mala la suerte suya, que hoy tocaba examen.
Comenzó a morder fuerte su lápiz mientras miraba a la persona mas cercana para obligarle a que le de sus respuestas. Bingo, el friki de la clase.
— Oye, ñoño. — Le susurro seco en el oído, a lo que el otro se asusto. — Dame tus respuestas u olvídate de tus dientes de leche. — Le susurro amenazador, a lo que el contrario acepto rápidamente. —
Y si, Julius saco 10.
(○♥○♥○)
El timbre toca y un aburrido Julius sale de su salón con sus brazos enredados detrás de su cuello. Las clases son aburridas si no tienes con quien hacer travesuras.
Quizás no era mal momento para escapar de la escuela diciendo que tenia nauseas. Si.
Fue a la oficina del director y simplemente le dijo que tenia nauseas, y que se iría a casa solo. El director le miro con confusión y antes que este respondiera Julius ya había desaparecido de la oficina.
Caminando por los algo vacíos pasillos encontró algo curioso.
Encontró una escena algo extraña. El gato que vio en el recreo, acorralaba un cuerpo contra un casillero, y parecía decirle susurrarle cosas al acorralado. Luego se separo unos centimetros dejando ver al acorralado.
Otra vez no.
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♡Kimi Wa Dekinai Ko.♡ Bombwin.
Fantasy◘Porque tu eres un inútil, y yo no puedo evitar estar detrás de ti. No es una historia muy bonita, ni muy fea.