♡Kimi Wa Dekinai Ko.♡ Bombwin.

4.

《◇♡◇》

El pez logro escaparse de la nube furiosa, a la cual se le calmo la ira, pero luego se las haría pagar de la peor forma.

Ahora se encontraba a casi el fin del recreo, colocándose nuevas curitas en sus rodillas lastimadas. Caer tantas veces por tanto correr le estaba haciendo mal.

Al terminar sale del baño tranquilamente

Darwin solo quería estar tranquilo. Pero luego llega el, arruinando su falsa paz.

El pez le mira algo asustado al no saber que hacer al encontrárselo en el pasillo, a si que simplemente traga duro, sacándole una pequeña sonrisa al gato. Este le toma del cabello aprovechando que no hay nadie allí y lo jala hasta un casillero. Lo estampa fuerte y el contrario se cubre la cabeza hasta sentir las manos apoyarse a sus costados.

El gato le mira con un extraño deseo.

- Quita tus manos de tu cabeza, ahora. - Le ordena firme el felino mirándole serio. -

El pez obedece inmediatamente todavía sin mirarle. El azulado sonríe cuando el pez deja al descubierto esa linda expresión de miedo e impotencia. Ups, se había excitado.

Coloco una de sus manos en la cintura del menor, exaltándose ante el tacto. Esto ya no le gustaba nada al pez.

Darwin abre los ojos lentamente observando unos ojos que se le clavaban encima de todo su maltratado cuerpo. Suspira cansado, y el gato nota eso.

- Me entere que hiciste enojar a Masamie, inútil. - Comento sonriendo, a lo que Darwin traga duro mirando hacia otro lado. -

- Ella me molesto... - Trato de defenderse. Error. -

El gato clavo sus uñas en la cintura del pez provocando alaridos en el contrario.

- Darwin desde cuando le llamas molestar a que te digan la verdad, niño tonto. - Casi escupiendo contesto al mas débil. -

Darwin ya no decía nada, simplemente quedo mudo, cualquier palabra que saliera de sus labios podría costarle caro.

El gato le siguió mirando sonriente luego de haber quitado sus uñas de su ahora lastimada cintura.

De repente suena el timbre para, alertando a los dos, pero el gato seguía inmóvil.

- Gum... -

-Shh... - Poso uno de sus dedos en los temblorosos labios del moreno para luego besar suavemente el cuello del menor. -

Aquella superioridad ante el pez le daba satisfacción al gato, consigue la superioridad que tanto busca en su hermano, fascinante.

Los alumnos de años mas grandes comienzan a escucharse salir de sus aulas, pero ningún aparece, hasta la llegada del brabucón Julius. El mas alto observa la escena algo extrañado. ¿Qué diablos hace el gato del recreo con el pez?

Otra vez el pez cruza miradas asustado con el brabucón el cual le mira confundido. Gumball nota que el pez ya no le presta atención y le obliga a mirar lo mismo que el pez.

Los tres se miran y el gato tiene miedo al ver a los amigos del brabucón acercársele detrás, a si que suelta al pez bruscamente.

Los pasillos lentamente se ven llenos por los estudiantes y el pez sigue apoyado en el casillero.

Julius le mira esperando alguna respuesta del pez el cual le mira y segundos luego dice gracias y se va corriendo rápidamente al ver los amigos de Julius cerca.

Todo no esta salvado para Darwin, de igual manera luego en la noche se lo cobraría caro su hermano. Era lo único que temía en esos momentos.

(◇♡◇)

¿Por qué se sentía tan extraño Darwin? Comer cereal en merienda no debería ser tan alegrador. ¿O si?

El pez cuando llego a su casa, solo, aprovecho su soledad para estar tranquilo una vez en su vida en "su" casa. Tenia cara de aburrido, pero dentro suyo extraños sentimientos nacían.

Y allí se encontraba, comiendo cereal con leche en la mesa del comedor disfrutando su momento de paz.

- Hey. - Y Darwin casi siente su alma abandonar su cuerpo haciéndole pegar un salto por el susto. -

- He-hermana... - Le miro asustado, agradecía que no era Gumball. - ¿Qué haces a-aquí? -

- Dejemos las formalidades Darwin, por favor, me haces sentir mal. - Rio un poco moviendo sus orejas. -

- Lo s-siento mmh. - Respondió apenado rascando su nuca. -

- Y hablando sobre el porque del que este aquí, - Breve pausa. - Deje que papá se independizara un poco y lo mande solo a hacer las compras. - Sonrió un poco mientras se sentaba al lado de Darwin. -

Darwin escucho atento sus palabras y siguió comiendo tranquilamente su cereal aunque se sintiera observado.

- ¿Qué tal tu día Darwin? - Pregunto segundos luego de haberse sentado. -

Darwin le miro extrañado. ¿Acaso le pregunto su día?

- Yo... Bien, s-supongo... - Contesto tímido. -

Darwin le quería tanto, pero odiaba el no poder demostrarlo.

- Mmm... - Dudo, se notaba que tenia miedo de algo en esos momentos. -

- Puedes decirme cualqui-

Se escucha el ruido de las llaves y girarse el pomo de la puerta, era Gumball.

Darwin mira asustado la puerta abrirse dejando ver al gato entrar, y Darwin solo quiere correr lejos de Elmore hasta donde sus piernas se lo permitan, tan solo para estar lejos de el.

Anais ve a Gumball y se levanta remotamente de su asiento llamando la atención de los dos. Gumball se acerca a ella.

- Hola enana. - Saluda arrogante y luego mira a Darwin, el cual traga nuevamente duro. -

- Papa esta de compras y volverá en un rato. Mama te dejo unas cuantas tareas anotadas en la puerta de la heladera. Darwin y yo saldremos a pasear. - Y Gumball jura ver en el rostro de la coneja una pequeña sonrisa de orgullo. -

Gumball mira a la coneja unos segundos con odio, y luego clava su mirada en el pez, el cual desvía la mirada algo apenado.

- Nos veremos a la noche, entonces... - Sumo enojo se escucha en su voz, pero de igual forma, la coneja suspira. -

- Vamos Darwin. - Ordena amable y el pez asiente parándose. -

Antes que el moreno salga de la puerta, el gato le detiene del brazo, clavándole las uñas.

- No vuelvas tarde, o sabes que será peor. - El rizado asiente adolorido y se va detrás de su hermana al librarse de su agarre. -

Anais le ve con asco al gato.

《◇♡◇》