Capitulo 3

3 0 0
                                    

Asi seguimos varios dias, no sabíamos como de nivel, nos veíamos y seguíamos tocándonos pero ahora ella le gustaba tocarme encima del pantalón en cierto momento poner su pierna encima de mi para sentir mi elección.

En esos momentos yo hable con ella y le dije que me encantaría que ella y yo tuviéramos sexo, a lo que ella me dijo que fuéramos despacio, que ella era virgen, en ese momento la entendí, sabia lo que me había pasado a mi y no quería eso para ella.

Así que le dije que sí, pensaba en un momento especial para ella, un lugar para los dos solos con flores y cosas así.

Continuamos haciendo lo que habíamos hechos los días anteriores, solo que ese dia la calentura se nos paso de limite, mientras tocaba uno de sus senos, comencé a bajar mi mano lentamente hasta su pantalón, entrando lentamente, ella al sentirme dentro me miro a los ojos y solo me dijo que solo podía tocarla no podía meterle los dedos.

Le dije que si y comencé a frotar y tocar, rapidamente note que mi mano estaba mojada, mojada de sus fluidos, comencé a pasar mis dos dedos en medio de sus dos labios, algo que a ella le encanto, lo supe porque la primera vez que lo hice salto y su cara estaba muy roja, al seguir haciendo su boca comenzó a darme pequeños gemidos.

Después de un tiempo saque mi mano y ahí dejamos todo.

Pasaron unos dias y nos veíamos, le mande mensaje diciéndole que quería verla y que quería ir a un parque que conocía, estaba un poco lejos pero era algo mas privado, ella me dijo que si.

Llegamos al parque que mas bien era una deportiva, nos sentamos en una de las bancas y comenzamos a hablar, pues a besarnos y asi poco a poco a subir de tono, cuando me di cuenta ella tenia su blusa abierta y mi mano dentro de su pantalón.

Estaba caliente y cuando estoy así no pienso solo en que ella y yo nos satisfascamos, así que le dije que si quería ir a una parte del lugar donde no había nada de gente, eran las canchas de frontón. Sabia que ella también estaba caliente y rápidamente accedió, caminamos como unos 100 metros, era un lugar que solo tiene una pared pintada de verde y es grande.

Ahí comenzamos a tocarnos y besarnos, como sabia que no había nadie abrí de golpe su blusa dejando al descubierto todo su pecho y su estomago, comencé a chuparle los pezones mientras mis manos tocaba su pantalón.

La mire a los ojos y le dije que si podía bajar su pantalón, sentí que ella en su mente tenia muchos pensamientos pero todos esos se quemaron por la calentura que teníamos, asi que accedió.

Me arrodille y con mis dos manosease lentamente su pantalón y después su ropa interior, cuando termine de hacerlo, algo hacia cambiado, la imagen de sus pechos hacia sido remplazada por esa, ¡wow! era realmente excitante, comencé a tocarla y mojando mi mano con mi saliva, de ella solo podía ver su caray su mano que estaba en su boca tapándola impidiendo que saliera un gemido fuerte que haría que alguien nos descubriera.

Deslice con mas facilidad mis dedos entre sus labios, después no me pude contener y puse mi nariz en su monte de Venus y estirando mi lengua tocaba sus labios, ¡ay! pero que momento tan mas delicioso, con ayuda de mis manos comenzaba a deslizarlos entre sus piernas mientras mi lengua tocaba su clítoris.

En ese momento quería sentir la misma gloria que ella así que me levante y le dije que si podía hacerme lo mismo a lo que sin responderme lentamente se fue arrodillando, en ese momento mi pantalón ya estaba abierto, así que cuando ya estaba abajo simplemente bajo mi bóxer dejando al descubierto mi ereccion.

Ella comenzó a hacerme una felacion, a ese punto estaba muy excitado que si no me vine fue por puro milagro, llegue al punto que al verla haciendo eso la agarre de los hombros y la pare, estando los dos casi semi desnudos comencé a frotar su clitoris con mi glande.

Después lo metí entre sus piernas y sus labios, en ese momento los dos estábamos muy excitados y agitados, nuestros corazones parecían que corrían en un maratón, después comencé a frotarlo mas y mas rápido hasta que algo inesperado paso, la cara de los dos nos había dejado pasmados, mi pene estaba dentro de ella, se me quedo mirando con ojos de asombro y yo no sabia que hacer, le dije que si la sacaba pero ella dijo que no que le había gustado y que le siguiera.

Así estuvimos unos minutos y decidimos vestirnos e irnos porque sino podía aparecer alguien.





¿Eres policia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora