𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒

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Jisoo se alegró de que ninguna de sus compañeras había intentado seguirla

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Jisoo se alegró de que ninguna de sus compañeras había intentado seguirla. Ella había cruzado la calle al pequeño parque. Jisoo siempre vino aquí cuando necesitaba pensar. Y chico, tenía mucho en que pensar.

Sabía que debía darle una oportunidad a Chaeyoung, pero eso era demasiado difícil. Cuando miraba a la chica, veía la misma cara que había leído sus mensajes de textos privados delante de toda la cafetería. Eso es una razón para estar asi con ella ¿cierto?

Pero al mismo tiempo, la Chaeyoung que había aparecido de pie delante de su puerta parecía completamente otra persona. Las cuatro amigas sabían que algo iba mal pero no tenían ni idea de que era.

Jisoo gimió, se sentó en un banco del parque, llevando las manos hacia arriba para peinar su pelo.

Levantó la cabeza pausando un momento de peinarse. Un puñado de margaritas a lo largo del camino captaron su atención. Era un milagro que siguiesen sobreviviendo, considerando como se habían cerrado cuando llegó el invierno. Inmediatamente inspiró, Jisoo sacó su cuaderno de dibujo de la mochila y sujetó el lapicero en medio de sus dientes mientras buscaba una hoja limpia.

La razón por la cual Jisoo amaba dibujar era porque podía capturar la esencia de cualquier momento. Ella disfrutaba tomandose su tiempo para observar el sujeto que iba a dibujar, quería saber cada curva, cada sombra, cada parte luminosa, cada pequeña imperfección. Así era como encontraba la belleza en las cosas.

Empezó con el tallo curvo de las margaritas, asegurandose de que los puntos de luz provinientes del sol estuviesen rodeando las flores. Su lápiz que rasgó contra aquel papel grueso, trabajando a una velocidad impresionante. Su pelo colgaba delante de su cara y se tomó el labio inferior entre los dientes en forma de concentración.

Su mano se congeló cuando miró hacia arriba. Su vista de las flores había sido tapada por una figura. Jisoo instantaneamente reconoció su camisa.

"Chaeyoung, ¿que estás-?" La voz de Jisoo se apagó cuando Chaeyoung se dió la vuelta agarrando un ramo de flores. Las flores que Jisoo estaba dibujando ahora estaban recogidas en la mano de Chaeyoung. La chica más pequeña parecía más que satisfecha de sí misma y alzó las flores para que Jisoo las viese.

"Las encontré." Chaeyoung sonrió ampliamente, caminando hacia Jisoo y practicamente llevandole las flores a la cara. Jisoo espetó empujando las manos de Chaeyoung fuera de su cara, lo que causó que las flores cayeran al suelo.

"Ouch." Chaeyoung murmuró agachandose y recogiendo cada flor una a una, levantandolas al sol como si estuviese comprobando que estuviesen bien. Jisoo cruzó los brazos y se colocó delante de la chica.

"¿Por qué elegiste esas?" Jisoo resopló cerrando su cuaderno de dibujo y llevándolo de nuevo a su mochila. Chaeyoung se puso de pie y se llevó las flores al pecho, abrazandolas.

"Eran bonitas." dijo mirando las margaritas y riendose.

"Si, ¿sabes qué?" Jisoo preguntó sin esperar ninguna respuesta. "Las has matado." la chica de ojos cafés señaló el trozo de cesped en el cual habian estado las flores.

⌗𝐘𝐞𝐥𝐥𝐨𝐰 ; 𝐂𝐡𝐚𝐞𝐬𝐨𝐨 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora