Capítulo XLVII

10.9K 618 120
                                    

CAMILA'S POV

Despertar en los brazos del amor de tu vida es totalmente mágico. Y era algo que esperaba hacer por el resto de mi vida. Sus brazos me rodeaban fuertemente por la espalda, podía sentir su tranquila respiración en mi cuello. Fue algo que llegue a extrañar los pocos días que tuvimos la oportunidad de quedarnos dormidas juntas. Mi sonrisa era gigante, y mi corazón estaba tan lleno de amor que no quería que se acabara nunca.

Me giré como pude y vi su pacífico rostro. Pase mis dedos con cuidado por sus cejas y por su frente. Había cambiado, mi osito de peluche había crecido, pero seguía siendo la misma Lauren que amaba; más madura claro, pero seguía estando todo lo que amaba de ella, agregándole algunas cosas nuevas que ya amaba, como sus nuevos tatuajes que pude recorrer con la mirada y con mis manos sobre su bello cuerpo la noche anterior.

— ¿Por cuánto tiempo seguirás viéndome dormir? — reí.

— Pensaba hacerlo hasta que te despertaras.

Sonrió, abriendo un ojo. Una de sus manos se fue a su rostro para restregarse los ojos, antes de respirar profundo y ya abrirlos para mirarme.

— ¿Cuánto tiempo llevas despierta?

— Desde que te moviste — se acerca y me deja un beso en mi frente.

— Siento despertarte — hice una mueca. Negó.

— No pasa nada, no te disculpes — me abraza de nuevo, haciéndome sonreír — Quiero quedarme así contigo, para siempre — susurra sobre mi cuello.

Le acaricio la espalda haciéndola estremecer. Frunzo el ceño y miro su espalda con marcas de mis uñas.

— Oh, cariño... — digo sintiéndome culpable — te lastime toda — la escucho reír — ¿Qué pasa?

— Esas marcas son la evidencia de nuestra maravillosa noche, me alegra de tenerlas, Camz.

Se aleja y me muestra su característica sonrisa de lado que me hace derretirme.

— Pero te debe de doler — exclamó.

— Es un dolor agradable — suelta guiñándome un ojo para que después se suelte a reír en cuanto siento mis mejillas calientes.

Al tranquilizarse agarra mi mano y la lleva a sus labios para dejar un beso sobre ella.

— ¿Nos damos un baño para ir a comer algo? Apuesto a que tienes hambre.

— Me parece buena idea.

Se levanta rápido y va al baño dejando la puerta abierta, y puedo ver cómo se empieza a lavar los dientes. Frunzo el ceño y me levanto tranquilamente.

— ¿Por qué tan rápido? — río.

Me hace una seña con la mano para que espere un momento. En cuanto escupe y se enjuaga con agua, se pasa rápidamente la toalla por los labios y corre a mi asustándome. Pero antes de que pueda preguntar qué diablos estaba pasando, sonríe y me toma de la cara para juntar nuestros labios en un beso. Reaccionando, trato de alejarme de ella empujándola por sus hombros. Se aleja un poco con el ceño fruncido.

— ¿Qué sucede? — pregunta confundida.

— Que tu si te puedes lavar los dientes y a mi no me dejas — me quejó poniendo mis manos sobre las suyas.

— Pero no me importa tu aliento, Camz, yo amo todo de ti — dice haciendo una cara triste al ver cómo muevo mi cara para que no me bese.

— A mi si me importa, así que déjame lavármelos y ya te beso.

My Woman, My Love- Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora