My Woman, My Love- Camren G!P

Capítulo XXII

CAMILA'S POV

Aún con el sabor de los labios de Lauren, llegué entre a mi casa con una sonrisa; estaba feliz. Dejé mi bolsa en el mueble de la entrada, junto con mis llaves. Y fue cuando en la sala vi a Derek y James sentados viendo la televisión, antes de que giraran a mirarme. El arquitecto alzó una ceja mirándome algo sospechoso, al parecer era muy evidente mi felicidad.

— Hola, Cami. — Saludó mirándome burlonamente.

— Hola, má.

— ¿Como están chicos?

— Todo bien, solo viendo una película.

Me acerqué a ellos, para dejarle un beso en la cabeza al más pequeño, dejándole una caricia en su cabello. Y guiñándole un ojo a Derek.

— Sigan disfrutándola, yo ya me acostaré. Buenas noches.

Me despedí escuchando un "Buenas noches" de ambos, mientras subía las escaleras con mi teléfono en mano. Hice mi rutina antes de acostarme y ponerme a leer un poco. Después de algunos minutos, escuché el tono de notificación, llamando mi atención, sonreí viendo el mensaje de mi querida ojiverde.

DE: LAUREN.

Ya te extraño...
Espero que tengas dulces sueños Camz. Te mando un beso. 😘❤️
Y espero más de tus visitas sorpresas, mi reina 😉.

Reí recordando mi atrevimiento. Y mordí mi labio respondiéndole.

***

— Que te vaya bien, cariño. — Me le acerqué para dejarle un beso en su mejilla.— Oh, y salúdame a Lauren, que hace rato que no viene.

No podía ser más cínica...

— Está bien, má. — Asintió. — Oh... y después de la escuela, me iré a casa de Stephan. — Comentó. — Tendremos partido. — Sonrió inocente, mientras lo veía con una ceja alzada.

— No me habías avisado, jovencito...

— Le dije a papá ayer. — Se encogió de hombros. — Pero a la siguiente te pediré permiso a ti.

Rodé los ojos asintiendo. Me dejó un beso antes de salir de la casa. Segundos más tarde, escuché como Derek bajaba las escaleras y entraba a la cocina. Giré mi cabeza para saludarlo brevemente para seguir lavando los sartenes.

— Hey. — Llamé. — Me alegro mucho que estés pasando más tiempo con James.

Cerré la llave, dándome la vuelta para verlo de frente, quien ya estaba sentado en un banco del desayunador. Sonrió.

— A mi también. — Confesó. — Hmm... estaba pensando que es momento que le digamos. — Solté el aire, sintiendo como los nervios se centraban en mi estómago. Asentí.

— Entre más pronto, mejor. — Estuve de acuerdo. — Pero, tendría que ser mañana, porque al parecer estará todo el día fuera. — Me cruce de brazos, viendo como daba un sorbo a su café.

— Mañana por la tarde, ¿está bien?

— Claro.

Sonrió de lado y desvió su mirada, viendo algo en su teléfono. Paso una mano por su mejilla, antes de mirarme entre dudoso y burlón. Ya sabía a donde iba a parar. Levante una ceja, esperando a que hablara.

— Ayer estabas con tu hombre. — Afirmó moviendo ambas cejas. Reí. No se imaginaba que en realidad era una mujer de 17 años. — No lo niegues, Cami. — Negó. — Vi que tu carro ya estaba en la cochera cuando llegué, pero tu no estabas en la casa. — Me encogí de hombros, como si me fuera indiferente.