Imposible (Jotaro Y Tu/vos)

♧ 2.IX ♧

A 30 mil kilómetros de Japón, nuestro grupo por fin llega a El Cairo. Buscamos el edificio sin descanso pero no lo encontramos. Al bajarnos del vehículo, lo primero que hacemos es adentrarnos a un bar para preguntar la ubicación del edificio de la foto.

- Bienvenidos forasteros- el barman apoya sus manos en la barra- ¿Qué desean?

- Queremos preguntarle algo- Joseph saca la foto que tomó anteriormente- buscamos el edificio de esa foto ¿Sabe dónde está?

- Caballeros, están en una cafetería- nos mira el barman- pidan algo por favor.

- Siete tés helados- pide Joseph y Avdol deja la plata en el mostrador. Mientras nos sirve los tés, mira la foto atentamente.

- No, no lo conozco- se da la vuelta.
De un solo trago vaciamos los vasos dejándolos sobre la barra.

- ¿Buscan este edificio?- pregunta uno de los clientes al cual le dimos una copia de la foto.

- Es muy difícil con esta foto- se queja otro.

- Ya veo... perdonen las molestias- Joseph retira las fotos- vamonos, sigamos investigando- caminamos tras él.

- Yo conozco ese edificio- dice una voz masculina. Rápidamente nos giramos a verlo, está barajando un maso de cartas- no hay dudas, debe ser ese edificio.

- ¡¿Fu-fuiste vos el que acaba de hablar?!- Joseph se acerca un poco a él- dijiste que lo conocías ¿no?

- Si, en efecto dije que conocía la ubicación del edificio de la foto.

- ¡¿Qué?! ¡¿En serio?!- Joseph apoya ambas manos en su mesa.

- Nos ayudaría muchísimo- Avdol sigue a Joseph.

- ¡Que bien!- exclama Polnareff- tuvimos mucha suerte con encontar a alguien quien supiera del edificio.

- Decinos donde está, por favor- pide Joseph- ¿Dónde está?- el de la mesa juega con las cartas.

- ¿Esperás que te dé la información gratis?

- Creo que tenés razón, perdón- el viejo busca algo en su bolsillo- te pagaré diez libras- extiende el billetes- ¿Y bien? ¿Dónde está?- el otro se ríe y rechaza la plata.

- Me encanta apostar- muestra una carta- me encanta la emoción del juego. Nunca podría hartarme. Bah, podría decirse que me gano la vida apostando ¿A vos te gusta apostar?

- No se a donde querés llegar con eso- Joseph se pone a la defensiva.

- Si no te gusta apostar, decilo claramente- ordena.

- Te estoy preguntando a dónde querés llegar con esto- levanta un poco la voz.

- Bueno, ¿te gustaría realizar una pequeña apuesta conmigo?- pregunta el morocho de patillas blancas- si ganás te doy la información completamente gratis- sonríe confiado.

- ¿Una apuesta? soy muy bueno apostando. Pero no puedo perder el tiempo jugando póker. Te doy veinte libras, decinos dónde está.

- ¿Cómo se juega el póker?- le susurro a Nicky.

- Ni idea- me contesta ella.

- Lo mejor de las apuestas, es que podés hacerlo con cualquier cosa. No te voy a hacer perder el tiempo. Por ejemplo- se da la vuelta para ver a un gato negro que está sobre un tapial- miren a ese gato- agarra dos pedazos de pescado y los tira al piso- ¿Qué tal si apostamos que pedazo va a comer primero? ¿Que opinan? Es algo absurdo pero emocionante.

- ¡Hey!- Polnareff golpea la mesa- sos un tipo rompe bolas. ¡Aceptá esas treinta libras y decimos donde está, la concha de tu vieja!

- ¡Polnareff!- Kakyoin lo agarra por el brazo para que no lo señale más- no le hablés así si querés que nos lo diga.