- Eight -

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Cuando el amanecer atravesó las persianas polvorientas de la habitación, Yoonoh no se sintió mejor. Se sintió como una mierda. Percibiendo movimiento en la habitación, abrió los ojos y se los frotó. Al ver a Doyoung junto a la puerta, completamente vestido y listo para salir disparado, gruñó por lo bajo.

─¿A dónde jodidos crees que vas?

Bien. Yoonoh no tenía la intención de parecer tan gruñón, ¿pero en serio? Después de todas las veces que le ofreció a Doyoung una salida ¿el Omega decidió huir ahora?

─Dejaste claro anoche que no hay nada entre nosotros. ─Kim puso la mano en el pomo de la puerta. El Alfa levantó las piernas de la cama, con los ojos entrecerrados. Cualquier movimiento repentino alejaría a Doyoung de él.

─Si corres, Omega, te perseguiré.

Kim soltó una carcajada.─ Dijiste que no había nada entre nosotros, que no estás interesado en retenerme.

─Cambié de parecer. ─A través de la puerta abierta, Jeong vio a un enorme hombre tatuado que desmontaba de su motocicleta.

Su espina dorsal le picaba y el lobo dentro de él se despertó, alerta.─ Doyoung, aléjate de la puerta.

Kim resopló, claramente sin sentir el peligro. El metal brilló bajo el sol. Un arma, y Yoonoh tuvo la sensación de que estaba cargada de plata. Dirigida directamente a órganos menores o una extremidad, esa bala no necesariamente mataría a un shifter, pero sin duda lo desarmaría.

─No tengo que escucharte más. ─Al verlo acercarse, Doyoung levantó un amenazador dedo y dio un paso atrás─. No te acerques.

Jeong gruñó.─ Vuelve aquí.

─No.

Doyoung dio media vuelta y salió corriendo por la puerta. Maldiciendo, Yoonoh casi se resbala en su prisa. No había tiempo. El caza-recompensas que estaba afuera agitó su rifle y apuntó a la cabeza de Doyoung.

¿Qué jodidos? ¿Kang ordenó a su hombre que pusiera fin a la vida de Doyoung? Eso significaba que Kang quería calcular sus pérdidas. En lugar de sufrir más vergüenza, Kang preferiría tener a Doyoung muerto. Doble mierda.

Con el corazón acelerado, Yoonoh alcanzó a su lobo. Se había enfrentado a muchos monstruos en su vida, se rio de la muerte en la cara, pero nunca había estado más aterrorizado de lo que estaba ahora. No podía permitirse perder a Doyoung, no ahora. Nunca más.

Gruñendo, medio cambiado, Jeong salió corriendo de la habitación, prácticamente arrancando la puerta de sus goznes.

El gruñido de advertencia de Yoonoh envió a Doyoung corriendo. Jesucristo. ¿Qué demonios estaba mal con el Alfa? En un momento, Yoonoh podría estar caliente, al siguiente ser tan frío. Tierno un momento e indiferente al siguiente. Kim deseó que Yoonoh tomara una decisión. Bueno, eso no significaba que pudiera dejar a Yoonoh o que fuera fácil.

Cuando Kim se despertó esa mañana, tenía la intención de dejar atrás el culo del asesino. Doyoung cambió de opinión cuando Yoonoh exigió saber a dónde iba. Su tonto y sentimental corazón Omega rebosaba de esperanza, pero juró que no le haría las cosas fáciles a Jeong. Si el Alfa lo quería de vuelta, entonces Doyoung le daría una persecución para recordar.

Otro aullido de advertencia sonó detrás de él. Yoonoh parecía increíblemente enojado. La luz del sol cegó a Doyoung momentáneamente cuando salió tambaleándose de la sombra del motel. Cuando se aclaró, vio por qué el Alfa había sido inflexible en hacer que se quedara. Un extraño junto al estacionamiento lo apuntaba con un rifle. A esta distancia, el tipo no fallaría. Kim tropezó. El arma rugió. El tiempo se ralentizó a paso de tortuga. Oh, demonios. ¿Por qué tenía que ser tan terco?

'OMEGA BOUNTY' ─JAEDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora