Cuaderno Kookmin AU ¡!

Sette

Los cuatro amigos habían ya llegado al bar de aquel ex compañero. Era bastante espacioso y bonito. La música se escuchaba desde fuera del local y el servicio era bastante bueno. Posiblemente vayan más seguido.

A lo lejos lograron divisar a Hoseok, quién estaba ya tomando junto a su pareja y su amigo.

–¿Podemos estar con ustedes? –Preguntó Yoongi ya cerca de ellos.

–Obvio que sí.

El rubio miró fijamente a Jeon, y así como se esperaba, este también levantó la vista. El pelinegro respiró hondo y llevó a Jimin a una parte un poco más apartada de los demás.

–Park.

–Jeon.

El menor sonrió coquetamente, provocando que el contrario se sonroje por segunda vez en un solo día y por la misma persona.

–Es un gusto para mí volverte a ver, Minnie.

–Yo también me alegro de verte, Kook.

El pelinegro se alejó un poco del mayor y llevó una de sus manos al pecho.

–¿K-Kook? –Jimin rió al escuchar el tono dramático del pelinegro y al ver la graciosa expresión que tenía. –Merezco más que eso.

–Está bien, Jungkookie~

El mencionado sonrió arrugando levemente la nariz y mostrando sus dientes delanteros, cosa que el contrario encontró bastante tierno y lo hizo soltar un casi inaudible 'aww'.

–Me había olvidado completamente que te iba a ver aquí. Hoseok y Namjoon no me contaron nada.

–Somos dos. De todos modos, ¿por qué dijiste seguíamos juntos?

Jungkook se rascó la nunca nervioso y sonrió.

–¿Me prometes no molestarte?

El menor levantó el meñique en dirección al rubio. Este lo vió y unió su meñique al suyo.

–Ahora cuenta.

–Bueno, hay una chica que cree somos novios, pero no lo somos. Le he dicho mil veces no me interesa ni nada, pero ella sigue y sigue. No pienses te estoy usando, por favor. Sí quieres podemos parar con esto.

–¿Por qué no simplemente hablas con ella?

Jungkook suspiró frustrado. La situación con Minhae le causaba demasiado estrés. Ya no sabía qué hacer con ella y aquella chica no entendía nada.

–Es una cabeza dura. Le dices que sí y ella entiende de no. Estoy desesperado.

–Está bien, no hay problema, pero me debes un favor.

–Tú pide y yo te doy, lindo.

Jimin rió divertido y se acercó al menor.

–Te extrañé mucho, Jungkook.

El mencionado sonrió con melancolía. Él también lo había extrañado bastante. Habían pasado años desde la última vez que estuvieron en contacto.

–Yo también, Mimi. –Rompió la poca distancia que había entre los dos y lo envolvió en un fuerte y cálido abrazo. Sus fornidos brazos envolvieron el cuerpo del contrario, brindándole calor y tratando de trasmitirle todas las emociones y sentimientos que llevaba guardando hace tiempo, pero ahora por fin podían salir a la luz. –Me alegra haberte encontrando. Tal vez separarnos no fue la mejor opción.

Jimin rompió el abrazo, pero se quedó de todo modos cerca de él. Sus respiraciones mezclándose entre sí y sus ojos conectados con el del contrario. Hay algo que todos siempre han amado sobre la relación que tenían aquellos dos, y era la forma en la cuál sus ojos siempre terminaban encontrando los del otro y todo el amor que destellan de estos.

–Al parecer nada ha cambiado.

La profunda mirada del pelinegro se despegó por un momento de la del otro, mirando ahora los rosados y gruesos labios de Jimin. Este humedeció el labio inferior con la punta de la lengua de forma involuntaria al notar que el menor ahora miraba allí.

–Jimin.

–Jungkook.

–Perdón.

El rubio iba a preguntar a qué se deben aquellas disculpas, pero el impactó de unos labios contra los suyos hizo que se trague aquellas palabras.

El más alto no había aguantado las ganas de besarle, y definitivamente no se arrepentía de haber probado aquellos labios otra vez. Jimin tenía algo que lo volvía adicto a estos. No sabe que era y tampoco le da mucha importancia a saber que es exactamente, de todos modos siempre lo terminaba besando y eso era lo único que le importaba.

Jimin se había sorprendido un poco ante aquella repentina acción por parte del menor, pero no sé quejaba, sí no lo hacía el contrario probablemente lo él hubiese comenzado aquel beso que tanto anhelaba.

–Tenía que hacerlo. –Dijo finalmente Jungkook al separarse del beso. Su frente pegado a la del rubio.

Jimin sonrió en grande. –Yo también lo venía necesitando.

–¿Que fue eso?

Los dos chicos se separaron rápidamente al escuchar una chillona voz.

–Minhae.