All Or Nothing|| 𝔇𝔯𝔞𝔠𝔬 𝔐𝔞𝔩𝔣𝔬𝔶(+18)

16. Alec

Alec

Creo recordar que la primera vez que lo vi tenia 8 años, aquel niño de pelo negro y ojos azules era realmente lindo, pero siempre llevaba aquella sonrisa malévola en su cara.

*8 años*

Estaba con Draco jugando, era de los pocos días en los cual los dos estábamos tranquilos uno con el otro. Draco estaba algo nervioso y distraído, mama me había dicho que hoy tendríamos visita y teníamos que portarnos bien.

-       Draco...

-       Chicos venid, ha llegado la visita.

Agarre a Draco de la mano y fuimos donde mama estaba, había un chico muy guapo de pelo negro y ojos azules, cuando me miro sonrió amablemente pero su sonrisa cambio cuando miro a Draco, paso de una sonrisa inocente a una llena de maldad.

Mire a Draco corriendo cuando lo sentí temblar e intente tranquilizarlo, a nuestra corta edad sabíamos mas que los niños normales, nos entrenaban para ello.

-       ¿Estas bien?

-       S-si.

Volví a dirigir mi vista hacia aquel chico con desprecio y me sonrió.

*9 años*

Draco corría por el laberinto de la casa mientras jugábamos al pilla pilla, últimamente nos llevábamos bien, sobre todo cuando era el tiempo de que aquel chico llegara a pasar una semana con nosotros.

-       Draco ten cuidado.

-       Píllame si puedes.

-       Draco enserio -suspire- no te veo.

cori detrás de el para pillarlo, pero no lo encontraba ¿Dónde se había metido?

Él sabia que le tenia miedo a perderme y que no pudieran encontrarme tenia cero sentido de la orientación.

Volví a mirar a los lados, pero seguía sin ver nada, ande unos pasos cuando sentí unas manos taparme los ojos.

-       ¿Draco?

Una mano me agarro bruscamente y me separe de aquella persona. Cuando pude ver bien me di cuenta de que era aquel chico.

-       Vamos Draquito solo estaba jugando.

-       Aléjate de ella.

-       Juguemos.

-       No quiero.

-       ¿quieres jugar ____________?

Draco negó con la cabeza mirándome pero mi cabeza asintió de manera automática, aquel día no sabia lo que se avecinaba.

Cuando por fin pudimos encontrar a Draco después de que se perdiera en el laberinto aquel día jugando al pilla pilla habían pasado dos días.

Nunca entendí que le paso y como desapareció sin dejar rastro, estaba asustado y su labio inferior temblaba del frio y del llanto, abrazaba a su madre con fuerza y entonces aquel chico de pelo negro sonrió maliciosamente.

*10 años*

La pelota rodo demasiado lejos, Draco y yo jugamos a papel y tijera para ver quien iba a por ella y como era obvio siempre perdía yo.

Estaba buscándola a lo lejos por los hierbajos, pero no había rastro de ella.

-       ¿Buscas esto?