En el amor siempre hay tragedias. Y en las tragedias, el amor siempre es el desencadenante para lo retorcido, lo extraño, lo inexplicable, y lo más loco. Pero todos hemos sentido amor, incluso el más inescrupuloso ser llega a sentir, aunque sea, amor por sí mismo.
El punto del amor es que estés cómodo y feliz, de otra manera no es amor; sin embargo, habrán momentos en los que simplemente la vida quiere que la confianza y la seguridad se construyan.
Cómo describir el amor retorcido de Bastian por Marco, y la lealtad de este último. En una palabra no se puede explicar la obsesión y la locura, pero la devoción, ¿Se puede contar como amor o como simple fanatismo?, ¿Como algo cuerdo o algo que roza con lo perturbador y turbio?
«Maldita la hora» dijo la madre de Marco, «en que mi hijo conoció a Bastian».
Y ciertamente, maldita la hora en que Bastian se fijó en Marco.
La actual realidad que muchos ignoran es que los adultos no son los únicos despiadados. Los niños pueden llegar a tener poca piedad, o incluso a ser más crueles que un adulto y llegar a no medir deliberadamente el veneno que sale de ellos, de sus acciones, de sus palabras, de sus ideas y pensamientos; sin embargo, puede ser no del todo culpa de ellos.