Colors||KnowMin♡

[03]-Colores.

Martes, una vez más me encontraba hablando con Minho en el patio del colegio.

Comenzaba a creer que se me haría costumbre al estar siempre solo aquí. Además, no era tan aburrido cómo creía, había cada mañana una nueva historia que contar.

Yo no tenía nada que decir, es decir, mi vida no es mucho más que las paredes de mi cuarto.

Pero él me contaba sobre las cosas que escuchaba, sobre cómo a pesar de no ver, de una u otra forma entendía a través de su oído, del tacto. Era bastante lindo.

Inclusive traía dulces para compartir los dos, ahí descubrí que no le gustaba el maní.

—Entonces... Lees usando los dedos—Dije mientras mordía mi almuerzo—Eso se escucha difícil.

—No lo es cuando se domina, Minnie— Sí, me puso un apodo— Se llama Braille.

—¿Braille?—Repetí, noté cómo asintió, a lo que alcé las cejas sorprendido—Jamás había escuchado de eso.

—Por lo que he escuchado decir de ti mismo, te ocupas en cosas que llaman la atención de todos, no por algo que realmente quieras investigar.

Me quedé mudo en aquel momento, pensando bien lo que decía, no era una persona que realmente se motivara a hacer cualquier cosa.

¿Era así de transparente ante sus ojos o él podía ver cosas que los demás no?

—Lo que digas...—No quise darle muchas vueltas al asunto, sí, realmente tenia razón, pero soy muy orgulloso para admitirlo.

Otro silencio se instaló entre nosotros, donde solo me digné a mirar mi comida.

Hasta qué...

—Minnie, ¿Cuál es tu color  favorito?

Lo pensé varios segundos, hasta que organicé mi cabeza;—El verde, me gusta mucho.

—Oh... 

No dijo nada.

Y yo lo entendí.

—Nunca viste los colores, ¿verdad, Honnie?—Me atreví a preguntar, mientras observaba sin emoción lo último que me quedaba por comer.

Negó, no espera otra respuesta.

—Me imagino que... serían muy bonitos, ya que a todos les gusta.

¿Por qué sonaba tan triste?, eran solo colores, eran cosas que veías diario, no tenían nada de especial.

Hasta que lo pensé, él no veía las cosas diarias; él era distinto, para él todo era negro. Si viera lo mínimo que yo pequeños segundos me daría 100 razones por las cuales es maravilloso.

Era distinto, él podía ver todo de otra forma.

—Encontraré la forma de mostrártelos—Aseguré mientras me recostaba en la banqueta, colocando mi mochila en mis piernas.

Te vi negar con una risa, obviamente dudabas de mi, hasta yo lo hacía, ¿cómo explicarte algo así?

—Bien, te dejaré hacerlo, Minnie—Y eso me hizo sonreír un poquito, porque a pesar de todo, no te negaste a eso.

No lo sabía, ¿Acaso tú querías que me quedara más tiempo, Lee?

Tuve que pensarlo un rato. Hasta que sentí mis labios secos, así que, usé el labial que colgaba de uno de los cierres de mi bolso, aplicándolo en mis labios, disfrutando el sabor a fresa artificial.

No, aún no tenía idea de cómo mostrarle a Minho los colores, lo pensaré en la clase de química.

El timbre sonó, caminamos juntos -y como ya era costumbre- a clases, sin decir mucho. 

Ahora, tomaba asiento en la parte d atrás, justamente a su lado. Me dí cuenta que al estar ahí nadie podía notarte, seguramente por eso él había elegido sentarse por aquí.

Las clases iniciaron, y seguí pensando.

Pero iba a encontrar la forma de hacerlo. Le mostraré de alguna forma los colores a Lee Minho.