¿Cómo él podía entrar a mi mente siempre y yo no podía ni siquiera descubrir por qué sonreía?
Era una de las quinientas preguntas diarias que hacía mientras estaba con Minho. Justo ahora, recostado sobre sus piernas, mirando -al menos, lo que sus gafas mostraban- su rostro, me preguntaba en que pensaba, qué lo abrumaba, y muchas cosas más.
Porque de cierto modo, tengo la necesidad de cuidarlo siempre.
Cada vez qué el día inicia hasta su fin, lo recuerdo, su preciosa sonrisa, las veces que toma mi mano y entrelaza nuestros dedos, sus lindas palabras; ¡Sin olvidar como arrugaba su boquita cuando el viento lo despeinaba!
Me sentía tan bien con él, pero...
¿Él se sentía bien conmigo?
Nunca escuché una objeción, queja, o alguna expresión que mostrara disgusto cuando estaba conmigo...
Pero cómo ya digo, nunca sé que pasa por su cabeza, intentar descifrarlo es cómo hablar con una roca.
Una roca a la que le gustan los pasteles...
—¿Está rico, Honnie?—Pregunté con una sonrisa mientras lo veía comer el dulce que traje para él.
Asintió luego de un rato, para hablar luego:—¿En serio los hiciste tú, Minnie?
—¿Acaso dudas de mi?
—No sabía que cocinabas,eso es todo.
Suspiré mientras me incorporaba, pensando una vez más. Recosté mi cabeza en su hombro mientras jugaba con mis manos, me sorprendía que siempre mantuviera aquella postura erguida, tal vez él no se había acostumbrado a estar conmigo cómo lo hice yo.
—¿Te sientes bien conmigo, Honnie?—Pregunté mientras miraba al frente, mis palabras se escucharon tan lejanas, cómo si hubiese miedo en pronunciarlas, y era así.
—¿Por qué lo preguntas?—No quise continuar, tal vez estaba dejándome llevar por los nuevos sentimientos que estaban acumulándose en mi pecho.
Pero luego sentí cómo su cabeza se reposaba sobre la mía, y sus manos volvieron a unirse con las mías.
—Minnie, creo que estás pensando mucho—Su voz era suave, mientras acariciaba mis manos—Me gusta estar contigo, me gusta tu compañía...
Escuchaba sus palabras, y mi corazón seguía acelerándose un poco más, mis mejillas se tornaban color rosa.
—No lo digo todo el tiempo, me avergüenza un poco expresar lo que siento hacia las demás personas...—Finalizó, dejando un pequeño beso en mi cabeza.
Lee Minho no era transparente para nadie, él se mostraba hacia las personas que más quería.
Al menos me siento agradecido de ser una de ellas.
—Minho... Hoy traje uno de mis labiales, yo...
—¿Qué color conoceré hoy?
Sonreí mientras buscaba en mi bolso, apliqué un poquito en mis labios, saboreé un poco para acercarme a su rostro.
—Tienes que adivinar—Susurré cerca de sus labios mientras sonreía. Dejé un pequeño beso ahí, suave, pero lo suficiente para que pudiese saborear el labial.
Vi cómo frunció el ceño mientras fingía pensar, luego negó:—No, no tengo idea, dame otro, tal vez así sepa cual es—Negué mientras volvía a acercarme, dejando otro beso—Nop, otro.—Reí mientras dejaba otro más—No, otro.
—¡Eres un tramposo!—Reí mientras daba un leve empujón a su hombro.
—¡Y tú un desconsiderado!, tendrás tus labios toda la vida, ¿Y te quejas por los besos?.
Volví a reír, acercándome y dejando un último beso—Este es el color rosa, Honnie. El labial es sabor Sandía.
—Me gusta más el rojo. Pero debería seguir esperando por los nuevos colores.
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Doble actualización porque me perdí, jeje.
En fin, extraño a mis bebas, mensaje diario.
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Colors||KnowMin♡
Fanfiction꒰♡༄˚̩̩̥͙ ❝Lee Minho está ciego... Él nunca conoció los colores.❞ ꒰♡༄˚̩̩̥͙ ❝A Kim Seungmin le parecía muy raro que alguien ciego estudiara con él❞ ♡|❝Seungmin, encuentra la forma más particular de mostrarle los colores a Minho, para ello solo necesit...