Se que antes por Instagram había dicho que todavía no iba a actualizar pero ¡¡¡LLEGAMOS A 1K DE LECTURAS!!!
Y por supuesto que esto ameritaba una celebración, y como se muy bien que querían la segunda parte pues, disfruten.
No se olviden de seguir la cuenta de @deseos.carnales en Instagram, subo alguna que otra tontería y aviso cuando vaya a actualizar.
Mientras camino los analizo con la mirada; uno pensaría que al trabajar en un prostíbulo solo te acuestas con viejos verdes que ni siquiera pueden pararla bien, pero es sorprendente la cantidad de hombres ardientes, y muy habilidosos, que te encuentras.
Un claro ejemplo son los cinco hombres a los que me dirijo, especímenes musculosos y de buenos atributos a simple vista.
Se mueven detrás de unas cortinas, no solo sirven para ocultar entradas, sino que también cubren salas un poco más...
Excéntricas.
Vaya, vaya, entraron a... ?
Si, lo hicieron. No es mi punto fuerte, pero para todo hay una primera vez.
Paso a través de las cortinas, moviendo mis caderas de forma un poco exagerada pero sexy. Varios pares de ojos me reciben junto a las innumerables estructuras para amarrar y suspender, junto a una variedad de artefactos sexuales impecablemente organizados a un costado, los cuales sé que son nuevos porque nunca usan lo mismo más de una vez, mantienen un buen cuidado del lugar.
Tres hombres están sentados en unos sofás largos alrededor de una mesa de cuero con agarraderas para los brazos y piernas. Una morena los acompaña, busco con la mirada a los otros dos y los encuentro con tres mujeres en una esquina de la sala, haciendo quien sabe qué.
Camino coqueta hasta estar frente a ellos, quienes no dejan de recorrer mi cuerpo con miradas lascivas que me dicen todo lo que quieren hacerme, pero antes de que puedan si quiera hablar, la morena se les adelanta.
-Freyja, no recuerdo haberte visto nunca en esta sala- No puedo responder debido a que estoy atontada por su desnudez, tiene unos pechos grandes y redondos, sus pequeños pezones rosados, duros como piedras, me llaman a lamerlos. Sigo bajando para ver las flores que tiene tatuadas en su abdomen perfectamente plano, junto a unas curvas que dejarían mal a cualquiera.
Mi mentón es sujetado y no puedo seguir viendo sus perfectas tetas, levanta mi rostro y lo gira hacia los tres hombres del sofá, los que ya no tienen las camisas y nos miran atentamente.
-Que dicen ustedes, ¿Debería darle una lección por haberme mirado así sin siquiera saludar? - Su voz es suave, aterciopelada, pero al mismo tiempo es candente y provocadora.
-Enséñale a la gatita como debe comportarse- De los tres solo el del medio contesta, los otros dos están muy ensimismados viendo nuestros cuerpos rozándose.
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Deseos carnales
Short Story+18 Relatos sexuales que no tienen un hilo entre sí, solo para disfrutar y descargarse. Aviso de contenido sexual, humillación y escenas que si eres sensible o no te gusta el sexo salvaje y/o violento es mejor que no lo leas. Quedan advertidos, no s...