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Jungkook comenzó a sudar en frío y a temblar involuntariamente mientras se iba acercando a la sala. —¿Hace cuánto estas ahí parado?

—Lo suficiente para observar tus jueguitos con aquel muchacho. ¿Ese era Taehyung, no es así?— Preguntó Jin mientras se alejaba ligeramente de la ventana, manteniendo su expresión seria.

—S-sí...— respondió el menor tartamudeando ligeramente.

Seokjin suspiró. —¿Sabes lo peligroso e imprudente que fue eso? ¿Te imaginas que algún vecino los haya visto? Les podrían hacer cosas muy terribles a los dos.

—Pe-pero no hicimos nada— dijo el joven Jeon sin poder apartar la vista de sus pies.

—¿Crees que a los vecinos les importa siquiera si se besaron o no? Con el simple hecho de ver a dos muchachitos así de cerca la gente saca sus propias conclusiones— Jin dio un suspiro más mientras pasaba sus manos por su rostro para calmarse—. Perdón si esto suena como regaño, no quiero ser duro contigo pero me preocupa que hagas alguna imprudencia. Y eso no significa que te prohíba que te guste aquel chico o intentes algo con él, solo... ten cuidado y sean bastante discretos.

—Pero... no me gusta— contestó muy bajito el pelinegro menor aún sin poder elevar la vista.

El mayor una vez más suspiró, a este paso terminaría como globo desinflado, pensó. —No está la abuela Hayun así que me puedes platicar acerca de esto con toda la libertad del mundo. De nuevo me disculpo por como actué al principio, en ningún momento mi intención fue intimidarte, solo que me alarmé mucho, no quiero que te pase absolutamente nada.

Jungkook tomó asiento en uno de los sillones, Jin imitó su acción y dejó de presionarlo de momento. Sabía que el menor le iba a contar todo, solo debía esperar a que el chico se sintiera más en confianza.

—Realmente no sé lo que siento por él... me agrada muchísimo, es muy divertido—, comenzó a hablar el menor mientras sonreía ligeramente— y me da mucha ternura lo nervioso que se pone cada que me acerco de esa manera a él.

—¿Lo hacen seguido?— Preguntó Jin algo sorprendido.

—No... por lo regular solo bromeo acerca de besarnos de nuevo y él se pone muy rojito y nervioso.

—O sea ¿no se han vuelto a besar desde el día del bar?

—No, hace unos días estuvimos a punto pero llegó su madre a casa y nos separamos de inmediato.

—¿Estaban solos en una casa? No tienes edad para estar a solas ya sea con un chico o chica— comenzó a replicar Seokjin mientras se cruzaba de brazos.

—No seas dramático—; rodó los ojos el menor— igual no sé qué siente el por mí. O aún peor, no sé qué siento yo por él.

—¿En algún momento se ha mostrado incómodo o molesto por la cercanía o las bromas que haces?

—Incómodo sí, pero no en el mal sentido. Incluso le pregunté si se arrepentía del beso del bar y me dijo que no. Además la vez que casi nos besamos en su casa, ambos estábamos acercando nuestros rostros.

—Ya veo— contestó al fin el mayor.

Jin se quedó unos instantes en silencio, no sabía exactamente que decirle a su hermanito menor. Entendía esa fase tan confusa en la que te cuesta aceptar que te gusta algo que los demás creen que está mal y luego estaba ese chico que estaba igual o peor de perdido que el joven Jeon.

—¿Qué hago Jin? Tengo mucho miedo, no entiendo que es lo que siento. Solo sé que su compañía alegra muchísimo mis días. Cada que estoy en el trabajo me la paso viendo en dirección a la entrada esperando a que entre— dijo Jungkook mientras sus ojos comenzaban a brillar más de lo normal, indicando que quería llorar.

STIGMA [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora